‘Samurai Gourmet’ adapta el manga del mismo título de Masayuki Kusumi (ilustrado por el gran Jiro Taniguchi, que tristemente falleció hace pocos meses) y nos presenta a Takeshi Kasumi, un jubilado de 60 años que dedica gran parte de sus días a comer fuera y degustar todo tipo de platos en locales pintorescos. En este día a día se encuentra en situaciones sociales incómodas ante las que se plantea cómo se comportaría un Samurai en su situación.
No les vamos a mentir: es pornografía gastronómica. Sobre todo si, como a nosotros, nos gusta la comida y cultura japonesas. Cada episodio gira en torno a un plato concreto, del que muestran su preparación en algún momento u otro del capítulo. Eso junto a las expresiones de felicidad y gozo absolutos de Takeshi consigue que se te haga la boca agua.
Aunque la esencia de la serie es muy ligera, entrañable y nostálgica, no se limita sólo a mostrarnos esa rutina de jubilado glotón sino que en cada episodio se plantea un dilema o situación sobre el que el protagonista reflexiona. Casi siempre se trata de situaciones sociales tensas relacionadas con el civismo o las costumbres tradicionales japonesas.
Reflexión sociocultural
El placer de tormarse una cerveza por la mañana
Por ejemplo, en uno de sus almuerzos se sientan al lado dos obreros muy ruidosos que hablan y gritan molestando a todo el restaurante. Takeshi quiere decirles algo pero no se atreve. En ese momento, la cámara da un giro y el restaurante se transforma por completo, convirtiéndose en un escenario que parece salido de la Era Edo, camareros, cocineros y clientes incluidos. Ahí, el Samurai se comporta como le gustaría al protagonista pero la vergüenza, el decoro y la educación (porque el Samurai se pasa de vueltas con frecuencia) le frenan.
Esa es la dinámica que se genera prácticamente en todos los episodios y abordan temas como los modales, el choque entre tercera edad y juventud, el consumo de alcohol, el turismo (ya sabemos que los Japoneses son algo reacios a los extranjeros) o el matrimonio.
Y lo mejor es que la visión del protagonista sobre esos temas, generalmente tradicional y conservadora, evoluciona cambiando o reafirmándose por lo que hay cierto aprendizaje y desarrollo en el personaje. Y Takenaka Naoto, el actor protagonista, es tan empático que contagia su entusiasmo a cada bocado que prueba.
Encontrar una joya así no es fácil. Una serie con unas pretensiones muy pequeñitas y ligeras pero que a la vez no resulta vacía o insulsa sino que emociona y estimula los sentidos con su ternura y su gastronomía.
‘Samurai Gourmet’ se puede ver en Netflix y son 12 episodios de apenas 20 minutos cada uno.
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