Conducir una moto en la ciudad puede ser el doble de estresante si, como en mi caso, eres una maestra a la hora de perderte hasta por tu propio barrio. De hecho, cada vez que cojo la moto para ir a algún sitio nuevo mi rutina consiste en buscar la dirección en Google Maps, establecer la ruta que mejor me va (a poder ser circulando siempre por dentro de la ciudad, ya que mi moto de 125 cc no da para mucho más), memorizar la ruta o identificar alguna calle conocida que esté cerca y, en el peor de los casos, hacerme una chuleta con el recorrido para llevar en el bolsillo. Y, por supuesto, salir con tiempo de antelación para perderme.
No hay duda de que las aplicaciones de mapas han supuesto una gran mejora para los conductores de motos urbanos, permitiéndonos comprobar rutas en cualquier lugar. Pero estaba por llegar un GPS, o más bien una doble pantalla para el GPS de nuestro teléfono, orientado totalmente a las motos urbanas. Este vacío de mercado lo ha llenado el nuevo **TomTom VIO**: lo hemos probado y les contamos cómo funciona.
Las características técnicas de TomTom VIO
El nuevo TomTom VIO es un GPS específicamente diseñado para las motos urbanas que nos ofrece la información justa que necesitamos para movernos con soltura por la ciudad. Su atractivo diseño circular, su pequeño tamaño (103 x 107 x 106 milímetros) y su ligero peso (310 gramos) lo hacen perfecto para utilizar en las motos pequeñas y para llevarlo a cualquier sitio.
Funciona siempre conectado a nuestro teléfono vía bluetooth, que podemos llevar en un bolsillo de nuestra chaqueta o en el portamaletas de la moto. Para utilizarlo deberemos descargar la aplicación gratuita, disponible para IOS y Android. Es importante que tengamos en cuenta que no funciona de forma autónoma, sino que se vale siempre del GPS de nuestro teléfono para poder funcionar.
Esto incide, evidentemente, en la batería de nuestro móvil, que puede verse disminuida aproximadamente en la misma medida en la que lo hace cuando usamos otra aplicación GPS como IOS Maps. Podríamos decir entonces que el TomTom VIO es una doble pantalla del GPS de nuestro móvil realmente. De hecho, un teléfono con una carcasa y un soporte adecuados, y con un sistema de suscripción a mapas y radares, podría hacer la misma función.
La pantalla se carga a través de un puerto USB, protegido por una tapa de goma, que podemos conectar a nuestro ordenador o directamente a la corriente a través de un adaptador. El tiempo de carga es aproximadamente de una hora u hora y media, y tiene una autonomía de unas 5 horas en funcionamiento, dependiendo siempre del uso que le demos. Con un uso intensivo (cuatro viajes diarios de entre 20 y 30 minutos cada uno), la batería puede durar unos tres o cuatro días.
A este respecto cabe destacar que, para ahorrar batería, lo ideal es apagar el dispositivo por completo mediante una pulsación larga en su único botón trasero. Podemos dejarlo en stand-by con una pulsación corta, pero de esta forma la batería tiene una duración mucho menor.
El dispositivo cuenta con una pantalla táctil a través de la cual podemos interactuar con él mientras estamos en ruta, incluso con guantes: con un solo toque en la pantalla podemos cambiar la vista del mapa o entrar en las diferentes opciones, aunque el manejo del navegador se realiza en gran medida a través de la app.
El TomTom VIO está recubierto con una funda de silicona disponible en seis colores que podemos combinar con el de nuestra moto, y además es resistente a la lluvia. Su precio oficial asciende a los 169 euros.
Configurando el TomTom VIO de acuerdo a gustos y necesidades
Lo primero que debemos hacer para comenzar a circular con nuestro TomTom VIO es conectarlo con nuestro móvil: descargamos la app, encendemos el dispositivo y se conectará mediante bluetooth después de pedirnos confirmación en la pantalla. Una vez conectado podemos empezar a configurarlo.
El primer paso en la configuración es seleccionar los mapas que queremos descargar en nuestro teléfono: podemos elegir los mapas por zonas y descargar sólo los que vayamos a utilizar para no colapsar la memoria de nuestro terminal.
Una vez hecho esto, también podemos configurar el aspecto visual de los mapas: podemos elegir diferentes colores de fondos y de itinerarios, seleccionar el cambio automático a vista nocturna y otras opciones sobre la información que vamos a tener en la pantalla de nuestro dispositivo (tiempo restante hasta el punto de llegada, distancia hasta el mismo, barra de estado, etc).
A la hora de planificar rutas, también podemos manejar distintos ajustes: especialmente interesante es la posibilidad de evitar autopistas (sobre todo si nuestra moto es de menos de 125 cc), si queremos utilizar la ruta más corta o la más rápida. Incluso podemos especificar que el dispositivo nos dé a elegir si encuentra una ruta más rápida que la que estamos siguiendo.
Una de las ventajas del TomTom VIO es que puede avisarnos de la presencia de radares de tráfico: no sólo eso, sino que además de identificarlos y avisarnos (desaparece la interfaz del mapa y aparece una nueva sólo con nuestra velocidad y la distancia a la que se encuentra el radar), también nos ofrece una alerta visual en el caso de que nuestra velocidad sea superior a la debida (la pantalla cambia de color hasta que llevemos la velocidad adecuada). En el menú de opciones podemos seleccionar qué tipo de avisos queremos recibir: tramos de velocidad controlada, radares móviles, cámaras en semáforos, etc.
Además de avisos de radares, podemos configurar nuestro TomTom VIO para que nos alerte cuando estamos superando la velocidad permitida, cuando circulamos por uno de los puntos negros de las carreteras o cuando nos vamos a encontrar con un atasco (y además nos dice cuántos minutos nos retrasará el embotellamiento).
Por último, TomTom VIO nos preguntará si puede acceder a los contactos de nuestro teléfono. En el caso de que le demos permiso, el dispositivo nos avisará cada vez que recibamos una llamada, de modo que su foto aparecerá en la pantalla. Tanto esta posibilidad como la de recibir todas las alertas e instrucciones por voz, son interesantes siempre que dispongamos de un sistema de audio integrado en el casco.
Una vez configurado, nos ponemos en marcha
Una vez que está configurado a nuestro gusto, ya podemos comenzar a utilizar nuestro TomTom VIO. Para colocarlo en nuestra moto tenemos dos posibilidades: sujetarlo en el puño del manillar o en la varilla del espejo retrovisor. En la caja se proporcionan las sujecciones para los dos casos, que se colocan en menos de cinco minutos gracias a una llave allen. La idea es que la sujección se quede puesta en nuestra moto y que nosotros solo tengamos que llevar encima el dispositivo en sí, que se ajusta en pocos segundos con un cuarto de giro de muñeca y queda perfectamente inmóvil.
Para que nuestro dispositivo nos guíe hasta una ubicación tendremos que abrir la app, esperar unos segundos a que se conecte con el dispositivo (hay que recordar tener siempre activada la conexión bluetooth del móvil) y escribir en la app la dirección a la que queremos ir. Dentro de nuestra "libreta de direcciones" podemos guardar las que más utilicemos como la de nuestra casa o la de la oficina, para tener un acceso más rápido a ellas.
Inmediatamente, tanto en la app como en el dispositivo tendremos a nuestra disposición la ruta a seguir (según las preferencias que le hayamos marcado anteriormente: la más rápida, la más corta, evitando autopistas...) y sólo tendremos que pulsar en la pantalla el ícono donde nos dice "conducir" para que nos comience a guiar como cualquier otro GPS. Podemos bloquear el móvil, pero para que el TomTom VIO funcione, la app debe seguir ejecutándose en un segundo plano.
Los mapas son muy claros y sencillos, y las instrucciones muy fáciles de seguir, como en cualquier dispositivo GPS. La información que nos da sobre nuestra ruta es limitada (siguiente movimiento, tiempo hasta destino, retraso estimado por atascos...), pero tenemos que tener en cuenta que la pantalla es bastante más pequeña que la de un GPS convencional y con una resolución más baja de la que nos suelen ofrecer estos dispositivos para coche. Tenemos la información imprescindible de un vistazo, eso sí.
¿Cómo es conducir con TomTom VIO?
Personalmente, me sorprendió mucho por lo fácil que es interactuar con la interfaz, tanto en la aplicación como en la pantalla del dispositivo. La pantalla se ve perfectamente en todas las condiciones lumínicas excepto si le da el sol de lleno (necesitaremos hacer sombra con la mano).
Un problema que me surgió al principio y que coincidió con el momento en que actualicé a IOS 10 (imagino que sería por eso, ya que busqué en foros y había personas con el mismo problema) es que el TomTom VIO se quedaba "pensando" y sin encontrar satélites a los que conectarse. Inservible, vamos. Con la actualización 1.0.1 pasó a funcionar perfectamente y no me ha vuelto a dar problemas de este tipo.
¿Se mantiene correctamente la conectividad con nuestro teléfono vía bluetooth? En mi caso, en todos los viajes que he hecho sólo me ha fallado en dos ocasiones (y en el mismo trayecto): de pronto el dispositivo se quedaba sin conexión, pero se reconectaba de forma automática a los pocos segundos.
A la hora de recalcular las rutas, si nos metemos por alguna calle que no es o si queremos ir por otro sitio que no es el que nos marca el GPS, el TomTom VIO es extremadamente rápido: apenas tarda unos cuantos segundos en reaccionar y darnos una ruta alternativa.
Si eres un usuario de bicicleta urbana, el TomTom VIO también puede ser una buena opción para ti: dentro de la configuración podemos seleccionar las rutas en bici de un punto a otro, y la posibilidad de colocarlo en el manillar mediante su sistema de sujección hace que sea manejable. Siempre y cuando, como digo, lo utilicemos para rutas urbanas: en el caso de necesitar un GPS que nos marque caminos de tierra o en la montaña, será mejor usar un GPS específico.
Ventajas e inconvenientes sobre otros GPS para motos
Es cierto que desde hace tiempo disponemos de otros modelos de GPS para motos: el problema es que todos ellos están destinados a la moto de carretera. Suelen ser modelos grandes, que nos ofrecen mucha información, cuyo sistema de sujección está destinado a motocicletas de gran cilindrada y con un precio bastante elevado (el Garmin Zumo 345LM, específico para motos de carretera, lo encontramos en su web a partir de 399,95 euros).
Evidentemente, las características que nos ofrece el TomTom VIO no son las mismas: los GPS específicos para motos de carretera son más robustos, con una pantalla mucho más grande, con un diseño que los hace aptos para cualquier inclemencia del clima y otro tipo de alertas (curvas cerradas, indicador de fatiga, planificación de viajes largos, etc). Además, suelen incluir un software específico para motos, que nos indica rutas lúdicas por las que podemos conducir disfrutando tanto de la carretera como de la naturaleza.
Una ventaja de TomTom VIO es que en su precio está incluida la suscripción a TomTom Traffic para toda la vida (haciendo referencia a la vida útil del navegador). Este es el servicio de información de tráfico en tiempo real premium de TomTom. Debemos ser conscientes de que sólo podremos usarlo en este dispositivo: no se puede transferir a otros navegadores.
TomTom VIO, nuestra opinión
Personalmente, me parece un buen GPS para las personas que se mueven en moto urbana a diario, sobre todo si tienen que ir a muchas direcciones distintas cada día (mensajeros, repartidores, trabajadores a domicilio). Nos evita tener que parar, sacar el móvil del bolso o del bolsillo y ponernos a mirarlo y nos da la información necesaria para seguir una ruta de forma segura.
Para mí, es la primera vez que puedo ir a una dirección que no conozco sin tener que andar memorizando rutas o sacando el móvil en medio de la calle por algún imprevisto como calles cortadas u obras en la calzada.
Por LADY FITNESS @LadyFitnessMad
http://www.xataka.com/otros-dispositivos/tomtom-vio-analisis-si-te-mueves-en-moto-por-cuidad-este-gps
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