Uno de los estrenos más particulares de la primavera era 'The good place', comedia de NBC con Ted Danson y Kristen Bell en la que Bell era una joven egoísta que, al morir, se iba al Cielo, o como lo llaman allí, el Buen Sitio. Creada por Mike Schur, es una comedia atípica, en el sentido de que su trama está muy serializada y hay ciertos componentes de misterio que se van resolviendo poco a poco.
Su primera temporada terminó hace poco y, aunque sus audiencias en directo no han sido las mejores, NBC ha decidido seguir confiando en ella y la ha renovado para una segunda entrega que también tendrá trece capítulos, algo en lo que ha insistido Schur para mantener esa serialización. La respuesta crítica ha sido, en general, buena y en los datos Live+3, 'The good place' ha promediado un 1,9 en la demo, superando los seis millones de espectadores.
En un panorama en el que las networks parecen estar recuperando los formatos de sitcom más tradicionales, la originalidad de la propuesta de 'The good place' se agradece. Y, además, no sólo es una historia serializada que Schur ha afirmado que está muy influida por 'Perdidos', sino que ha tenido algunos grandes hallazgos cómicos.
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