miércoles, 17 de enero de 2018

AGUJERO NEGRO


El universo no para de darles trabajo a nuestros observatorios espaciales y a veces éste es bastante curioso cuando atañe a fenómenos tan fascinantes y particulares como los agujeros negros. Aunque cada vez sabemos más de ellos, aún nos queda mucho por ver y lo que ahora nos ha llegado desde el espacio es el doble eructo de un agujero negro.

Evidentemente es una manera de hablar, haciendo un símil entre la necesidad fisiológica animal de expulsar gases y la que también tienen a su modo los agujeros negros. Esto ya se conocía, pero lo que jamás se había tenido oportunidad de ver era que un agujero negro lo hiciese dos veces, y gracias al trabajo de varios telescopios tenemos imágenes de este doble eructo astronómico.


Las digestiones pesadas también pasan cuando estás millones de veces más gordo que el Sol

En realidad no se trata de dos eructos seguidos si lo vemos desde una perspectiva tan efímera como la humana. Los dos eructos se sucedieron en un periodo de 100.000 años, y el agujero negro está al centro de la galaxia SDSS J1354+1327, situada a unos 800 millones de años luz de la Tierra.

Para la composición de la imagen han tirado de los datos de los telescopios espaciales Chandra y Hubble (así como de los observatorios terrestres W.M. Keck en Hawaii y el Apache Point Observatory en Nuevo México), según indica la cuenta oficial de Chandra en el video explicativo del hallazgo. Al parecer el doble eructo se debe a dos "digestiones pesadas" que tuvo el super agujero negro tras haberse dado dos buenos festines.

Chandra detectó una fuente muy brillante de emisión de rayos X desde el centro de la galaxia J1354, información que denotaba la presencia de un agujero negro supermasivo con una masa de hasta miles de millones superior a la de nuestro Sol. Contrastando con la información (de luz visible) del Hubble vieron que el agujero negro está rodeado de una gran nube de polvo y gas.


Tras interpretar los datos los investigadores consideran que este agujero emitió un chorro de partículas altamente energéticas, paró y luego volvió a estar activo. ¿Y qué es lo que comió? Al parecer se cebó a costa del material que una colisión con otra galaxia dejó en el camino, y como bien ejemplifica la astrónoma Julie Comeford (de la Universidad de Colorado Boulder) y traslada Sciencealert, lo han pillado en pleno atracón, eructando, tomándose una siesta y de nuevo atracándose y eructando.

En cuanto a la imagen, lo que vemos son dos burbujas de gas (o burbujas de Fermi), una azul y otra fucsia (una más arriba y otra más abajo). La burbuja más al sur se ha expandido 30.000 años luz del centro de la galaxia, mientras que la otra "sólo" lo ha hecho 3.000 años luz, y con esos datos se pudo calcular ese lapso de 100.000 años entre un eructo y otro.


Un doble eructo espacial. En el recuadro se observan las dos burbujas. (Crédito: NASA, ESA, and J. Comerford (University of Colorado-Boulder))



Bon appetit, superagujeros

Algunos investigadores describen que esto les pilló de sorpresa, pero además de lo curioso del evento, ¿qué nos dicen los malos (o buenos) hábitos en mesa de los agujeros negros?

Es una pista más sobre estos fenómenos, concretamente sobre el crecimiento de los agujeros negros supermasivos. Lo que confirman con esto es no sólo que los agujeros negros supermasivos no retienen todo lo que engullen, sino que además tienen períodos de hibernación y actividad en su ciclo de existencia.

Así le echó el ojo Chandra a Sagitario A*. (Crédito: X-ray: NASA/UMass/D.Wang et al., IR: NASA/STScI)


Sabiendo que esto se registra en dichos fenómenos esperan que ocurra en otros agujeros, como por ejemplo en el agujero negro supermasivo Sagitario A*, el cual está al centro de nuestra galaxia y ya se le han registrado burbujas de Fermi (es decir, un primer eructo). Unos eventos que tienen interés al estar relacionados con las ondas gravitacionales y que cada vez conocemos mejor.

Imagen | NASA/CXC/M.Weiss


Publicado bajo licencia Creative Commons.

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