Kodak está entrando al 2018 con fuerza buscando retomar la posición dominante que algún día tuvo, aunque lo está haciendo de una forma un tanto extraña. Por un lado, tenemos el anuncio de su criptomoneda KODAKCoin, que hizo que sus acciones se catapultaran a niveles nunca antes vistos, y por el otro tenemos el polémico lanzamiento de su minador de bitcoins, polémico porque tendremos que darles la mitad de lo que ganemos con él. En fin.
Pues hoy Kodak sigue buscando estar en los titulares y lo hace apelando a la nostalgia, ya que están anunciando el próximo lanzamiento de su cámara Super 8. Sí, la cámara de video que explotó el formato casero después de su lanzamiento en 1965. Todo un viaje al pasado.
La nostalgia es costosa, y ahora exclusiva
Fue durante el CES 2016 cuando Kodak anunció que estaba trabajando en el regreso del Super 8, pero no se trataba de un regreso para las masas, ya saben, porque Kodak está (y se supone que sigue estando) en bancarrota, sino de un regreso que buscaba apostar por la nostalgia a través de un diseño exclusivo creado por Yves Behar.
Hoy, dos años después de haber anunciado el proyecto, Kodak está informando que la cámara Super 8 está casi lista, esperan venderla durante este 2018 a un precio de entre 2.500 y 3.000 dólares. Sí, en serio. Y para tratar de convencernos nos han dejado un bonito video con los resultados de esta nueva-vieja cámara.
Como vemos, Kodak ha ofrecido su cámara a creadores de contenido como el director Nick Green o fotógrafos de GQ, y los resultados son tal y como podíamos esperar, es decir, formatos 1:1, estética suave y orgánica, baja resolución, alto contraste y ese grano que vuelve loco a más de uno.
Está cámara Super 8 contará con pantalla LCD de 3,5 pulgadas, baterías intercambiables, USB, micrófono que grabará el audio en una tarjeta SD, control de velocidad variable (9, 12, 18, 24 y 25 imágenes por segundo) y soporte para lentes montura C. Según la compañía, han tardado tanto en lanzar debido a que la tecnología detrás de esta cámara estaba muerta y nadie la había rescatado (y menos si Kodak tenía las patentes y no las quería compartir). Vamos, se convirtió en un formato obsoleto que nadie extrañaba.
Según Kodak, la nueva Super 8 será tan fácil de usar como una DSLR, usará cartuchos de cinta (por supuesto) y lo único digital será el audio. La compañía también dio a conocer su plataforma Kodak Darkroom, la cual servirá para comprar película y enviarla para procesarla, esto para que posteriormente Kodak nos dé un digital extraído de la película original, con lo que evitaremos tener que conseguir dispositivos compatibles. Kodak asegura que los archivos digitales estarán disponibles en 24 horas dentro de la web de la plataforma, además de que las cintas nos serán enviadas de vuelta para nuestro archivo.
Ahora sólo nos falta la confirmación de la fecha de disponibilidad y ver cuántas cámaras venden, ya que a este precio nos queda claro que están apostando por el mercado nostálgico con gran poder adquisitivo y que gusta de las cosas exclusivas.
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