La Ducati Panigale V4 es una máquina extrema, la máxima representación de todo lo que una moto deportiva puede ser en carretera y un requisito previo y necesario para que las marcas puedan utilizar sus monturas en el Campeonato del Mundo de Superbike.
Antes de la V4 R para el WSBK con motor de 998 centímetros cúbicos, un paquete aerodinámico que incluye alerones y un apartado electrónico digno del mundial, Akrapovič pone la guinda al pastel con un escape completo que es digno de un maestro orfebre
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La artesanía de Akrapovič al servicio de Ducati
Tras una larga y fructífera alianza junto a Termignoni, Ducati y Akrapovič llevan varios años colaborando de manera muy estrecha para sacar el máximo rendimiento a sus productos. Combinando la tecnología más avanzada con habilidades artesanales, el resultado es tan mágico como puedes ver sobre estas líneas.
Un producto con un acabado altamente refinado que bien podría decorar el salón de nuestras casas se convierte en un elemento básico para la Ducati Panigale V4. Un componente que va más allá de la estética y que ayuda a que la Ducati consiga un rendimiento sobresaliente.
El diseño ha sido llevado a cabo en el seno de Ducati y la ejecución ha corrido a cargo de los maestros de Akrapovič. En Eslovenia el especialista en escapes ha conseguido convertir simples planchas de titanio en casi una escultura cuyo éxtasis viene de la mano de una prueba dinámica sobre el rodillo ¡con un sonido celestial!
Este línea completa de escape de Ducati Performances firmada por Akrapovič lleva aún más lejos las cifras de la superdeportiva italiana en su versión V4 R, logrando una descomunal cifra de potencia máxima de 234 CV para un peso que se reduce hasta los 165 kg en seco. O dicho con otras palabras: una relación peso potencia de 1,42 CV por cada kilogramo de peso. En la versión de calle las cifras tampoco defraudan con una mejora de 214 CV a 226 CV.
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