Pokémon Let's Go es un regreso a los orígenes de la franquicia. Se trata de una aventura llena de nostalgia que aprovecha algunas de las mecánicas jugables que triunfaron en Pokémon GO, un fenómeno mundial que ha dejado su huella en el último trabajo de Game Freak. Aunque mantiene la esencia fundamental de Pokémon, al mismo tiempo se abre para recibir a nuevo público. Afortunadamente, logra adaptarse a jugadores novatos sin arruinar la experiencia de los más veteranos.
Cuando Nintendo anunció Pokémon Let's Go en mayo del presente año, dejó claro que el juego no sería el RPG convencional que millones estaban esperando. El debut de las criaturas en la Nintendo Switch sería un tanto diferente a lo que nos tienen acostumbrados. Si bien esa decisión generó polémica y dividió opiniones, basta con dedicar unas cuentas horas al título para darse cuenta de la estrategia que ha seguido la compañía.
Pokémon GO fue para muchas personas su primer contacto con los monstruos de bolsillo. Ha sido el título ideal para adentrarse en un mundo que puede ser complejo si se quiere seguir desde sus inicios. Por fortuna para los más nuevos, Pokémon Let's Go no es una evolución de los RPG que iniciaron en 1996, sino el siguiente paso en un camino iniciado por Pokémon GO. Dicho de otra manera: es una entrega diseñada para enseñar a los jugadores más jóvenes cómo se desarrolla un juego más profundo y complejo de Pokémon. ¿Significa que no es un título para los fans de antaño? Para nada, existe un equilibrio para que niños y experimentados lo disfruten por igual.
Están presentes varios elementos que han logrado atraer la atención de los más veteranos. En Pokémon Let's Govolvemos a Kanto, aquella región tan famosa que se popularizó mundialmente en Pokémon Yellow. A lo largo de la aventura aparecerán personajes entrañables como el profesor Oak, Brock, Misty y el Equipo Rocket. Estos últimos como los enemigos a vencer. Aún más importante, los pokémon de la primera generación son los protagonistas absolutos de esta entrega. La ambientación nos hace sentir que nos encontramos en un auténtico remake de Pokémon Yellow, pero con añadidos y ciertos cambios para lograr una identidad propia.
Apenas al comenzar la aventura ya existe una gran diferencia con Yellow. El juego da la oportunidad de prescindir de Ash Ketchum para crear un personaje propio, hombre o mujer. Es posible seleccionar un aspecto físico —muy pocos disponibles— y ponerle un nombre. La personalización nos hace sentir que la aventura se trata sobre nosotros y no de un personaje predefinido. Después de todo, con Ash ya hemos vivido lo suficiente tanto en juegos como en la seria animada de televisión.
A partir de este momento iniciará un camino lleno de retos que nuevamente se sostiene en dos pilares fundamentales: la captura de los pokémon —sin enfrentarlos— y los combates entre ellos. Ambas actividades siguen siendo la razón de ser de la franquicia y en los primeros minutos se explican a detalle, siempre utilizando un lenguaje comprensible para que cualquier jugador, sin importar su edad, lo entienda perfectamente.
El primer punto negativo surge cuando la experiencia sucede en la TV. Es necesario sostener un Joy-Con e imitar el lanzamiento real de la pokébola, siempre esperando a que el círculo en pantalla se haga más pequeño para lograr un tiro efectivo y con mayor probabilidad de éxito. Aunque es una propuesta interesante que intenta aprovechar los sensores de los mandos, en la mayoría de ocasiones se percibe como un movimiento impreciso. Teniendo en cuenta que se trata de una actividad repetitiva en la aventura, el proceso termina por convertirse en algo tedioso.
La situación cambia cuando se disfruta en modo portátil. Es aquí cuando se descubre una de las principales herencias de Pokémon GO. El lanzamiento fue casi replicado de la aplicación móvil para hacerlo más divertido y preciso respecto al método descrito anteriormente. En las primeras horas será muy fácil capturar a los pokémon, no obstante, conforme avanza la historia se volverá un proceso complicado que puede resultar desesperante, sobre todo con criaturas voladoras y especiales. Permanentemente existe la posibilidad de que el objetivo desaparezca sin dejar rastro. Otra de las novedades tomadas de Niantic es el poder ver a las criaturas en el mapa.
Los combates en Pokémon Let's Go han dado un giro inesperado para bien, no en el desarrollo por turnos de la batalla, sino en la forma de encontrarlos. Game Freak ha dicho adiós a los enfrentamientos aleatorios, fueron reemplazados por contrincantes que se encuentran repartidos por todo Kanto, tanto en la superficie como en las misteriosas cuevas. En esta ocasión, el jugador elige si desea poner sus pokémon a prueba o si lo mejor es evitarlos para adquirir más nivel por medio de la captura. En un principio da la sensación de escasez de combates, pero al poco tiempo el terreno comienza a mostrar a más personajes dispuestos a iniciar un duelo.
Como sucede con las capturas, el progreso de la historia incrementará la dificultad de los combates. En determinado momento es indispensable plantear una estrategia de selección de criaturas y objetos de batalla para salir bien librados, más aún cuando estás dispuesto a enfrentar a un líder de Gimnasio para obtener una de las ocho medallas disponibles. Esta entrega nos da plena libertad para progresar como mejor lo creamos conveniente, ya sea capturando más pokémon o midiéndonos en batallas. En experiencia propia, lo mejor es encontrar un balance entre ambas facetas para aprovechar las interminables horas de diversión que nos ofrecen. Subir de nivel y evolucionar depende de una combinación proporcional de las dos actividades.
La experiencia se puede "enriquecer" cuando otra persona se une para jugar en local. El cooperativo de Pokémon Let's Go no es un simple añadido sin propósito. El segundo usuario tiene la oportunidad de participar directamente en las capturas y combates. En estos últimos es posible que los dos jugadores enfrenten a un solo entrenador, originando una batalla sin equidad y muy fácil de superar. La razón de su implementación es muy clara: que los novatos aprendan en compañía de alguien experimentado.
Aunque todo pudiera parecer complejo para jugadores nuevos, lo cierto es que Pokémon Let's Go tiene una gran cantidad de información y consejos útiles, muchos de los cuales requieren dedicar tiempo a la interacción con personajes y objetos del entorno. Kanto es un lugar que se siente vivo en todo momento, la convivencia constante entre monstruos y entrenadores logran crear una atmósfera que en lo personal me hizo recordar mis primeras experiencias con la franquicia y su serie animada.
La región es exactamente la misma que apareció por primera vez en Pokémon Fire Redy Leaf Green (Rojo Fuego y Verde Hoja). Los detalles, por más mínimos que sean, han sido plasmados nuevamente en un lugar que brilla por su colorido y perfecta recreación. El nivel artístico de Pokémon Let's Go es sobresaliente, y como ocurre en casi cualquier juego de Nintendo, no se necesita un hardware de primer nivel para destacar. Texturas, animaciones, partículas y una acertada selección de colores, todo en conjunto han logrado el mejor aspecto visual de Kanto desde su concepción hace más de 20 años. La música no se queda atrás, han vuelto las melodías clásicas con su respectiva edición para adaptarlas a los tiempos modernos. Imposible no reconocerlas.
El viaje no termina cuando la historia llega a su fin. Pokémon Let's Go tiene más contenido por explotar, incluso está la opción de volver enfrentar a los líderes de Gimnasio, los cuales incrementan su nivel tras haber sido derrotados la primera vez. Lo anterior nos obliga a nunca dejar de capturar criaturas para mantener un nivel aceptable ante los nuevos desafíos. Esto también es clave para luchar contra los 151 maestros pokémon, que al ser derrotados nos darán su monstruo de bolsillo para completar el Pokédex. Game Freak se ha esforzado por crear un end-game más que aceptable y eso multiplica las horas de juego sin complicar la diversión.
La integración con Pokémon GO, sin ser obligatoria, es un extra que se agradece. Una vez vinculada la cuenta es posible transferir los pokémon capturados en el juego móvil, sin embargo, estos no estarán disponibles en el Pokédex. Se debe seguir el proceso de atraparlos nuevamente en GO Park, la única zona nueva que se ha agregado en Kanto. En este lugar se nos permite tener hasta 1.000 pokémon. Al tener 25 de la misma especie se desbloquea un pequeño minijuego para conseguir caramelos, los cuales ayudan a mejorar a las criaturas. Es una compatibilidad mínima que no afecta la experiencia si se decide pasar de ella.
En cuanto al multijugador online —o local— no hay demasiadas novedades. Es posible enfrentarnos a otra persona en combates uno contra uno o dos contra dos, eligiendo antes ciertas reglas de la batalla. Desgraciadamente, no existe un matchmaking para buscar jugadores aleatorios, una función que no debería faltar en pleno 2018. Aunque también está disponible el intercambio de criaturas con amigos, se echa de menos la falta de propuestas frescas y atrevidas para sacar provecho a Nintendo Switch Online, una suscripción obligatoria para disfrutar este apartado.
Conclusión
Pokémon Let's Go es el remake soñado de Pokémon Yellow, añadiendo novedades y cambios que se necesitaban. El trabajo de Game Freak y Nintendo ha sido sobresaliente en cada uno de los apartados del juego. Es de aplaudir la forma en que han logrado atraer a nuevos jugadores sin afectar la experiencia de los fans de antaño, es un título que cualquier persona puede disfrutar por igual.
No estamos enfrente de una revolución de la franquicia, Pokémon Let's Go se siente como el siguiente paso lógico en un trayecto que inició Pokémon GO. El próximo año nos espera una nueva entrega que seguramente será más compleja, pero los jugadores ya estarán listos para embarcarse en nuevos retos.
Es un regreso a las raíces de la franquicia.
Niños y veteranos lo pueden disfrutar por igual, es una experiencia para todos.
El jugador es libre de elegir combates y capturas.
Kanto luce espectacular en cada rincón, su nivel artístico es intachable.
El endgame sigue dando horas de diversión.
La integración con Pokémon GO es un extra recomendado.
Contras
Cuando se juega en el televisor, el lanzamiento de la pokébola se vuelve un proceso tedioso.
El cooperativo pudo ser más que una simple guía para enseñar a los más pequeños.
El multijugador online se siente limitado y no saca provecho a Nintendo Switch Online.
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