viernes, 30 de septiembre de 2016

SALON DE PARIS


No cabe duda de que los coches eléctricos están siendo los protagonistas del Salón de París del automóvil, las compañías quieren demostrar que tienen propuestas y tecnología suficiente para crear las mejores opciones, otra cosa muy distinta es la velocidad que la industria - que son ellos mismos - le quiera imprimir al cambio. No nos olvidamos de gobiernos e infraestructuras, pero aquí principalmente les vamos a enseñar coches.

¿Cuándo van a ser una alternativa práctica para todos? Vamos a estar haciéndonos la misma pregunta demasiadas veces, pero a partir de esta semana sabemos queVolkswagen, General Motors, Mercedes-Benz, y Renault, tienen unos coches - o proyectos - eléctricos fantásticos, tangibles y funcionales. Queremos ser optimista y esperamos que esto sea un signo real de aceleración.

De alguna manera todos estos grandes grupos automovilísticos están condicionados por el buen hacer de Tesla Motors, pero es a Mercedes a la que toca directamente en la línea de flotación, ya que hacen coches similares en precio. Los alemanes se llevaron al evento algo más que un coche: una declaración de intenciones en forma de plataforma, llamada EQ.




A partir de esa llamada ‘Generation EQ’ saldrán diez coches diferentes antes de llegar a 2025, y según las estimaciones de Mercedes, en esas fechas, sus ventas se acercarán al 25% del total de la marca. Un peso bastante importante en las cuentas, que por otra parte estarán condicionadas por la gran inversión que tienen que realizar para efectuar el cambio. Aunque se trate de una compañía nueva y mucho más pequeña, es bueno recordar que Tesla todavía anda perdiendo dinero.


El coche del pueblo, eléctrico


Si bajamos un nivel, acercándonos al coche eléctrico para todos, tenemos propuestas reales como el Renault Zoe, otras que están cercanas a llegar como la del Opel Ampera-e, y otras donde recae gran parte del futuro de una compañía dolorida como Volkswagen, que tiene que limpiar su imagen con una gran apuesta de futuro.


Volkswagen nos presentó I.D., un eléctrico compacto que se atreven a colocar en el mismo nivel de importancia que tuvieron Beetle y Golf en su historia. Pero realmente no es más que la punta del iceberg, de aquí a 2025 la compañía alemana tendrá 30 vehículos eléctricos en su catálogo.

Esto ya es cuestión de gustos, pero creemos que la apuesta más seria parece ser la de General Motors/Opel. Ese Ampera-e es un vehículo que se moverá en torno a los 30.000 euros y ofrecerá 500 kilómetros de autonomía (en ciclos reales será menos), demostrándonos que precios y autonomía están a la par con coches de combustión que podemos comprar ahora.

En los próximos diez años iremos viendo más puntos de carga, baterías más capaces, y cargas más rápidas, pero lo que nos están enseñando, a muchos ya nos vale. No podemos olvidarnos de vehículos reales como el Nissan Leaf y el BMW i3, que están más penalizados por las infraestructuras y desconocimiento, que por sus capacidades reales.



Los grandes fabricantes contra Silicon Valley

El tema del evento es la electricidad, pero el de futuro es el de la tecnología que lo convierte en inteligentes, autónomos. Podemos decir que hay dos grupos trabajando en esto: los que están desarrollando los sistemas ‘en casa’, y los que van a tirar de tecnología de terceros.

Todo este proceso se está acelerando tanto que de la década estimada para tener coches realmente autónomos, podemos decir que el asunto se está reduciendo a cinco años. Gran parte de culpa de esto está en Silicon Valley, con Google y Tesla como protagonistas (también Apple, pero en silencio).

En paralelo tenemos a los grandes grupos automovilísticos realizando asociaciones entre ellos, también con empresas que se están especializando en la materia. También es justo reconocer que la lucha contra Silicon Valley algunos la están realizando desde dentro, al montar centros de investigación en la zona.



A muchos niveles se están estableciendo valiosas amistades, bien por tecnología autónoma pura y dura, bien por servicios integrados en vehículos, incluso en términos de conectividad, vamos a repasar algunas de ellas:


El grupo Fiat directamente se ha puesto a trabajar con Google, juntas van a crear cómodos monovolúmenes con los que seguir probando la tecnología autónoma.


En China tenemos a Geely/Volvo haciendo migas con Uber, mientras que en Estados Unidos es General Motors la que juega con Lyft.


Mercedes es de las que ha decidido ir bastante por libre, pero igualmente necesitará establecer colaboraciones, como la del punto a continuación.


BMW, Audi (grupo VW) y Mercedes han anunciado estos días que van a lanzar un servicio de monitorización de tráfico, con la intención de prevenir situaciones en tiempo real. Se basa en video y datos recolectados por los coches en circulación, y estará relacionado con HERE. Será una realidad el año que viene.


BMW por su parte también trabaja con Intel y Mobileye en coches autónomos.


La israelí Mobileye es pieza clave en estas asociaciones. También juega con General Motors, Nissan y VW, con ellas trabaja en un sistema de captura de video para mejorar la precisión.


TomTom y Nvidia ha anunciado que también trabajará con datos recolectados en coches Skoda (grupo VW) y camiones Volvo.

Multitud de sensores, cámaras y potencia de proceso en nuestros coches que sirven de poco si no están conectados. Si el coche quiere estar en la red de redes necesitamos mejores sistemas de comunicación en movimiento: los principales fabricantes alemanes están asociándose con los líderes en redes (Ericsson, Huawei , Nokia, Qualcomm, Intel) para llevar el 5G hasta el habitáculo.




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