Les aseguramos que Sony iba a ser protagonista en este IFA 2016, y aquí tienen la prueba con su teléfono más importante de la temporada, que viene bien acompañado por una versión Compact. Los japoneses quisieron que el Mobile World Congress se convirtiera en un antes y un después en su línea de teléfonos, dejando todo el peso del catálogo sobre la familia Xperia X.
Pues esto es una buena prueba de que aquello sigue adelante, con la presentación del Sony Xperia XZ, que no sustituye pero sí mejora al Xperia X Performance en todos los niveles, podríamos decir que es su nuevo buque insignia. Vamos a contarles cómo es y en que mejora al teléfono que volvimos a enfrentarnos hace muy poco.
Los teléfonos Xperia X son al mismo tiempo simples y bien definidos, nos explicamos: no tienen ningún apartado que visualmente nos atraiga, pero son fácilmente identificables y recordables, esto los hace tener una identidad bien marcada ante tanto teléfono Android. Puede que no sean los teléfonos que te gustan más, pero por ellos está pasando muy bien el tiempo.
Resistencia al agua con un mejor diseño
El Xperia XZ es más de lo mismo, mantiene una línea de diseño muy parecida, con unos colores a nuestra forma de ver mejor elegidos. Siguen siendo muy “bloques” pero ahora la curvatura que hay en cada esquina de los laterales los hace algo más amables a la mano. Esa curvatura no repercute a la pantalla en sí, que es plana.
En Sony nos cuentan que la trasera está confeccionada en metal - lo llaman alkaleido -, con un material elegido a conciencia para poder aplicar un color muy definido, y a ser posible, mate. Esto lo consiguen bien con unos tonos muy bonitos en persona, especialmente el color azul (también hay plata y negro).
El apartado estrella en Performance, que aquí sigue estando, es la resistencia al agua con certificación IP 68. Muy pocas marcas se preocupan por este detalle, y eso que el líder del mercado - Samsung - lo quiere imponer como un valor especial, algo que Sony también piensa que es esencial en un gama alta.
Si nos vamos a analizar el teléfono por dimensiones, pues vemos que no es el mejor del mercado, pero claramente es mejor que un Xperia X Peformance: principalmente por haber conseguido que una pantalla mayor con 5,2 pulgadas, quepa en un espacio igual o menor. Las dimensiones completas son de 146x72x8,1 milímetros y pesa 161 gramos.
La pantalla crece
De las 5 pulgadas del Performance, pasamos a las 5,2 que calza el Xperia XZ. Lo que se mantiene igual es la resolución de la misma, que es Full HD - como el Xperia Z5 -. Por tamaño y desempeño del hardware Qualcomm, nos parece un tamaño ideal, no me volvería loco por más píxeles, pero sí hay que dejar claro que otros están un paso por delante en esto.
Estamos ante un panel LCD/IPS típico en la casa nipona, con toda la tecnología que le meten para conseguir resultados más atractivos en colorido: Triluminos Mobile o X-reality. Sony asegura que este panel puede representar un colorido sRGB del 140%, y en cuanto a intensidad lumínica se va a las 600 candelas.
Exprimiendo la cámara de 23 megapíxeles, ahora con 4K
Pues sí, Sony pasa de configuraciones con doble cámara y piensa que todavía se puede estirar bastante la tecnología introducida en el Xperia X Performance. Aquí nos volvemos a encontrar con el sensor de 23 megapíxeles, que nos causó muy buena impresión.
Con la misma base y una lente Sony G de 24 milímetros, la firma japonesa considera que la apertura máxima f/2,0 es suficiente para competir con la mejor cámara de la competencia, que ya tienen aperturas mayores. Su argumento está en que su sensor es capaz de trabajar con un ISO máximo de 12.800 ISO, dándole una mayor flexibilidad para trabajar en situaciones complicadas.
Recordando datos tenemos un sensor Exmor RS con un tamaño de 1/2,3 pulgadas, pero Sony nos explica que existe un sistema basado en tres pasos - o sensores - que mejora de forma importante las tomas:
un primer sensor predice el movimiento, es lo que ellos llaman 'enfoque predictivo híbrido', consiguiendo que los elementos que se mueven queden enfocados con garantías
en la siguiente fase tenemos un láser que asegura la calidad de enfoque en el elemento que esté captando, al tiempo que se generan múltiples fotografías con diferentes exposiciones para componer el resto de elementos que están fuera del alcance del láser. Esto mejora la calidad de las imágenes en baja luz
El tercer paso involucra un sensor de infrarrojos que detecta colores, la misión del mismo es conseguir acertar con las tonalidades reales, independientemente de la luz que haya sobre él, examina las texturas. Este análisis repercute a nivel general en la foto, no únicamente en un punto.
Desde el punto de vista software hay mejoras significativas, especialmente en lo que respecta a controles manuales. A Sony no le gusta la idea de la selección de escenas para que ciertos parámetros queden fijados, por esto, ahora nos deja tocar un par de cosas de forma manual: podemos enfocar y controlar la velocidad.
También hay mejoras en la velocidad, con la nueva cámara se consigue poner en acción desde parado en 0,6 segundos. Otro detalle que no se podía conseguir con la cámara del Xperia X es que en modo automático se registraran imágenes de 23 megapíxeles, aquí sí se puede.
¿Qué pasa con el video? Pues el sistema de “triple sensor” que hemos descrito antes también afecta al modo de grabación de video, que tiene en el modo 4K su mejor novedad, algo que había penalizado en las valoraciones de la cámara del Xperia X Performance.
Muy interesante es conocer el sistema de estabilización introducido en este módulo, que estamos deseando probar. No era algo más resuelto en el Xperia anterior, pero aquí Steady Shot sube de nivel al incluir un sistema de estabilización de 5 ejes. Se trata de un modo inteligente que siempre está conectado, no es una opción que podamos tocar.
¿Y la cámara frontal? La del Performance era muy buena, una gran solución para selfies y videollamadas, con buenos resultados en fotos con poca luz (capaz de trabajar con 6400 ISO). Aquí nos encontramos con el mismo sensor de 13 megapíxeles - Exmor RS, 1/3,06” - asociado con una lente gran angular de 22 milímetros y apertura máxima f/2,0.
Hardware conocido con novedades necesarias
El corazón de este Xperia XZ es prácticamente el mismo que nos encontramos en el Xperia X Performance, por lo que pocas dudas le podemos poner: Snapdragon 820, 3GB de RAM y dos versiones según el tamaño de la memoria para almacenamiento, que pueden ser 32 o 64GB. En todo caso se puede ampliar con microSD hasta 256GB.
La novedad más llamativa es la implementación de un puerto reversible de tipo USB Type-C, algo que lo iguala con la competencia. Tampoco faltan cosas esperadas en un teléfono Sony como es el soporte NFC o el sensor de huellas, que vuelve a estar en el botón lateral.
Repasando las especificaciones que nos da la marca, y conociendo modelos anteriores, este teléfono está especialmente pensado para reproducir audio, hay mucha tecnología propia para conseguir una buena fuente, también a la hora de cancelar ruido.
Batería, mejoras y asistencias
Pues hay buenas noticias, la batería crece hasta los 2.900 mAh, algo que vendrá muy bien para darle de comer a la pantalla más grande, al mismo tiempo que lo coloca en el tamaño que tenía el Xperia Z5.
En lo que respecta a la carga hay algunas novedades, aquí se aprovecha el sistema de carga rápida de Qualcomm en su versión Quick Charge 3.0. A esto debemos sumar la tecnología Qnovo que amplía la vida en el tiempo de la batería, cuidando que su carga sea en las mejores condiciones.
Qnovo incorpora un modo de funcionamiento muy interesante para las cargas largas. La mejor zona de carga de una batería de litio es la que se encuentra entre el 10 y el 90%. Normalmente cargamos durante la noche los teléfonos, y para evitar que se quede al 100% cargando mucho tiempo, el sistema es capaz de reconocer nuestras horas de sueño y dejarlo al 90% hasta una hora antes de despertarnos, para darle el último empujón en esa hora.
Es muy curioso el sistema de asistencia que nos brinda Sony, proponiéndonos trucos para mejorar la autonomía según nuestro hábitos: nos dice que hay aplicaciones abiertas que no usamos, nos pregunta cosas a tener en cuenta y ajusta algunos niveles de forma automática. A esto debemos de sumarle el efectivo modo Stamina que entra a funcionar cuando hay poca batería, o el modo Smartcleaner que borra ejecuciones inútiles en segundo plano.
Recuerden, esto es una presentación del producto, no es un análisis y por lo tanto no podemos valorar las mejoras que nos aseguran haber introducido, y nosotros hemos transmitido. Pronto tendrán más información al respecto.
http://www.xataka.com/moviles/sony-xperia-xz-el-verdadero-flagship-de-sony-en-2016-es-este
Publicado bajo licencia Creative Commons
No hay comentarios.:
Publicar un comentario