Nokia camina ya sola. Nokia o HMD, que es lo más correcto a la hora de referirse a la antigua empresa bajo el paraguas de Microsoft. Y es que tras salir de la protección de la empresa con sede en Redmond no podemos negar el buen camino que ha emprendido la mítica marca finlandesa.
Teníamos ganas de Nokia, de ver nuevos teléfonos y el quitarse de encima las limitaciones de Microsoft y un sistema que la misma empresa ha abandonado (Windows Phone), ha ayudado y de qué manera, para que tengamos un catálogo de terminales Nokia más que interesante. Y ahora, cómo hace un año, vuelven a tirar de nostalgia y apuestan por un dumb phone con un nombre mítico: el Nokia 8110.
Y es que HMD Global vuelve a tirar de la nostalgia con un clásico cómo es el Nokia 8110 (sí, el que usaba Neo en Matrix), el cual se ha ya circulando por la red. Un teléfono tonto (no tiene Android en sus entrañas) que estéticamente ofrece las mismas formas en el aspecto básico que el original, si bien ahora adopta una suave curva que le permite adaptarse mejor a la cara.
El remozado Nokia 8110 integra una pantalla a color y cuenta con el sistema operativo YunOS. En su interior una batería de 1200 mAh de capacidad sirve para alimentar todas las funciones entre las que se encuentra la conectividad 4G LTE y la conectividad Wi-Fi 802.11n.
Con una cámara cuyo objetivo es sacar al usuario del apuro sin más pretensiones, ofrece el clásico teclado numérico, los botones de acceso directo para realizar las funciones básicas de un móvil (recibir y colgar las llamadas o movernos por el menú).
El Nokia 8110 llegará a los mercados a un precio cercano a los 80 dólares y aunque puede parecer alto, es el costo que tiene tirar de nostalgia. Lo hemos visto con la Nintento NES Mini o la Super Nintendo Mini.
Con una cámara cuyo objetivo es sacar al usuario del apuro sin más pretensiones, ofrece el clásico teclado numérico, los botones de acceso directo para realizar las funciones básicas de un móvil (recibir y colgar las llamadas o movernos por el menú).
El Nokia 8110 llegará a los mercados a un precio cercano a los 80 dólares y aunque puede parecer alto, es el costo que tiene tirar de nostalgia. Lo hemos visto con la Nintento NES Mini o la Super Nintendo Mini.
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