Lo cierto es que, según un nuevo artículo de “Scientific Reports”, gracias a una serie de nuevas técnicas microscópicas se ha podido encontrar la estructura y la función de lo que hasta ahora creíamos que era una masa celular informe, el "plástico de burbujas" del cuerpo humano. Si se trata de un órgano o no, es algo que dista mucho de estar claro.
Lo esencial es invisible a los ojos
Ante los extraños resultados, los investigadores se pusieron en contacto con Neil Theise, un experto en anatomopatología de la Universidad de Nueva York, y juntos, desarrollaron una nueva manera de deshidratar las muestras manteniendo, en la medida de lo posible, la estructura anatómica intacta. Algo que antes no ocurría.
La conclusión es que lo que hasta ahora se consideraba un mero tejido conectivo denso es en realidad una red interconectada de pequeñas cavidades llenas de líquido que se sostienen sobre una malla reticular de colágeno y elastina. Hasta ahora no se había podido ver porque los procesos de preparación para el estudio microanatómico conllevaban cierta deshidratación celular que desdibujaba la estructura.
De hecho, durante años, se enseñó que lo que ahora sabemos que eran restos de esas estructuras, eran daños provocados por el proceso de preparación. Nada más lejos de la realidad, según parecen indicar los datos, el intersticio actuaría como una especie de sistema de drenaje de líquido prelinfático además de como revestimiento de los órganos.
Órganos en todos lados
No obstante, la comunidad biomédica responde con moderación y escepticismo. El descubrimiento es interesante y, seguramente, sea importante, pero aún queda mucha tela que cortar y mucho que investigar. A partir de aquí, se abren muchas vías de investigación: los investigadores sostienen que este nuevo mecanismo podría ser fundamental en la metástasis del cáncer. Eso es lo realmente interesante.
Publicado bajo licencia Creative Commons.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario