JAGUAR I-PACE

Hoy la historia de Jaguar ha vivido un punto de inflexión con la presentación del Jaguar I-PACE, el primer modelo de la marca británica impulsado al 100% por energía eléctrica. Carrocería SUV, tecnología de conducción autónoma, 400 CV y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos. Te contamos todos los secretos del rival más directo del Tesla Model X.

El nuevo Jaguar I-PACE está basado en el concept que ya habíamos visto en varios salones del automóvil, desde que Jaguar anunció oficialmente el desarrollo de un vehículo 100% eléctrico. Porque no nos equivoquemos, este hermano mediano de la familia PACE no es ni un F-PACEmás pequeño y eléctrico ni un E-PACE más grande y eléctrico.

Inspiración en el CX75

En sus 4,68 metros de largo nos encontramos con un coche diseñado desde una hoja en blanco para ser un SUV eléctrico. El maletero tiene una capacidad de 656 litros y tiene un compartimento en el habitáculo con 10,5 litros de capacidad, situado entre los asientos delanteros.

El nuevo Jaguar I-PACE luce una carrocería con mucha personalidad, que claramente se identifica como un miembro de la gama SUV británcia, y que al mismo tiempo tiene un toque original como merece el primer eléctrico de Jaguar.

Cuenta con un coeficiente aerodinámico de 0.29, unos pasos de rueda muy marcados, un frontal con gran carácter y puede llevar llantas de hasta 22 pulgadas para realizar ese aspecto musculoso que le caracteriza.

Dos motores con 400 CV

Jaguar ha desarrollado los dos motores eléctricos que monta el I-PACE, uno en caja eje en posición transversal, lo cual le convierte en un coche con tracción a las cuatro ruedas. Ambos se unen a una transmisión concéntrica que transmite la potencia a las ruedas.

Cuenta con baterías de ion-litio formadas por 432 celdas que tiene una capacidad de 90kWh, lo cual según Jaguar le permite declarar una autonomía de 480 km, cercana a las autonomías que ofrece Tesla en el Model X con el que debería competir.

Las baterías van situadas en posición central, muy bajas y permiten que el centro de gravedad esté unos 130 mm más bajo que en el F-PACE.

Con un cargador rápido de corriente continua como ya habían anunciado de 100 kW se podrá conseguir una carga del 80% en 40 minutos, mientras que en un enchufe convencional el tiempo de carga será de 10 horas.

Las prestaciones son excelentes como es habitual en los modelos eléctricos: acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos. El sistema de baterías tiene una garantía de 8 años y los intervalos de servicio ocurren cada 34.000 kilómetros o dos años, lo que antes ocurra.

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