miércoles, 24 de mayo de 2017

VERTU SIGNATURE COBRA


En un mercado en el que nos llevamos las manos a la cabeza cuando algunos terminales superan los 1.000 dólares, existen los teléfonos para millonarios. Un nicho que tiene su clientela y que tiene a Vertu como a uno de sus líderes, junto a teléfonos como el último de Tonino Lamgorghini, por ejemplo. Un nicho en el que todos los lujos parecen pocos y en el que las piedras preciosas nunca sobran.

Muchos de nosotros no compraríamos teléfonos recubiertos de oro o con diamantes incrustados, sencillamente porque no se nos pasaría por la cabeza. Los clientes de Vertu sí y de ahí que se animen con locuras como la edición especial de su Vertu Signature Cobra, una edición limitada a la que no le falta detalle y que te entregarán en casa en helicóptero. Como decimos, no le falta detalle.

Antes Vertu era británico pero hace meses que fue comprado por un multimillonario turco exiliado, así que ya no podemos cargar al pueblo británico con la responsabilidad de haber pergeñado la edición limitada del Vertu Signature Cobra. Un teléfono de lujo en todos los sentidos ya que estará fabricado completamente a mano.

No debemos esperar características de último nivel pues nos encontramos ante un feature phone, un teléfono móvil que poco tiene de inteligente y al que nada, aparte del lujo, le separa del último Nokia 3310 de 2017. El Signature Cobra Limited Edition consta de 388 piezas montadas a mano en Inglaterra y su primer pago no nos costará demasiado.

Para que nos lo fabriquen sólo tendremos que desembolsar 145 dólares. Entendemos que considerarán que somos gente de fiar pues en ese momento comenzará el proceso que acabará con un teléfono móvil con 439 rubíes incrustados y un diseño coronado por dos cobras, estamos hablando de serpientes, cuyos ojos son esmeraldas.
En el momento en que toque efectuar la entrega, Vertu nos reclamará el resto del dinero. Una letra final que dejará el teléfono en poco más de 400.000 dólares, una ganga. Por supuesto, la guinda final está en el proceso de entrega. El teléfono llegará a nuestro domicilio, o a donde indiquemos, en helicóptero. Aunque visto lo que nos costará hacernos con uno, este detalle parece algo irrelevante.

Así que ya saben qué pueden hacer con esos 400.000 dólares que no gastaron en las últimas vacaciones. Comprar un teléfono de ultralujo, si nos permiten el concepto, construido con metal, oro, rubíes, esmeraldas y aparentemente con otras gemas, aunque Vertu no ha querido revelar cuáles. Seguramente para no presumir.



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