El Salón de Ginebra nos está trayendo muchas y muy buenas sorpresas, pero si alguna teníamos ganas de ver en su forma definitiva era la segunda iteración de coches superdeportivos eléctricos de Rimac. El pequeño fabricante croata no se anda con medias tintas, así que Rimac C_Two ha cumplido con lo esperado para prometer unas cifras de infarto y prestaciones irreales.
Si el Rimac Concept-One ya era un coche absolutamente alucinante con 1.088 CV y una escueta fabricación de sólo seis unidades capaz de dejar impresionado al mismísimo Jeremy Clarkson (antes de que Richard Hammond lo siniestrase), la misión de sorprender del C_Two no iba a ser fácil, pero el señor Mate Rimac es algo así como un visionario, y eso que no ha cumplido aún la treintena.
1.940 CV y 650 km de autonomía eléctrica
Por fuera este nuevo coche superdeportivo se luce como lo hizo su antecesor, con una línea bajísima en la que la aerodinámica activa condiciona cada una de las formas, como ese frontal puntiagudo o la zaga cortada a machete que nos recuerda en cierto modo al Chevrolet Corvette.
Con un chasis monocasco de fibra de carbono equipado con un motor eléctrico colocado en cada una de sus ruedas, el Rimac C_Two ofrece una descomunal potencia de 1.940 CV y 2.300 Nm de par motor que pueden dejar la piel de tu espalda fusionada con la tapicería del asiento. Para alimentar a semejante bestia Rimac ha desarrollado una gigantesca batería de 120 kWh con la que puede recorrer con cada recarga completa un total de 650 km bajo homologación NDEC.
Eso suponemos haciendo un tipo de conducción tranquila, pero es que con el pie a tabla el Rimac C_Two, si lo que nos prometen es cierto, se convertirá en el coche más rápido de la tierra con una aceleración casi instantánea que le pondrá a 96 km/h desde parado en 1,85 segundos, aventajando al Tesla Roadster en 0,05 segundos y llegando a 300 km/h en 11,8 segundos. ¡Chúpate esa, Elon Musk! Además, la velocidad punta se coloca en unos descomunales 412 km/h.
Lograr estas prestaciones manteniendo la seguridad no es fácil, y por eso en Rimac se han esmerado para desarrollar una nueva generación de gestión electrónica propia que reparte de forma inteligente el par entregado a cada rueda, ayudando al C_Two a mantener la estabilidad en cualquier momento.
Pensando en el futuro, las ayudas a la conducción serán otro de los grandes protagonistas del C_Two, y es que pretende ofrecer nivel 4 de conducción autónoma, tanto en autopista como en tráfico urbano. El coche está monitorizando continuamente su entorno en 360º, cuenta con detección de peatones, entrenamiento de conducción virtual, integración total con smartphone...
Como ya nos avanzaron en su día, el Rimac C_Two se fabricará de forma limitada, con una producción estimada de 150 unidades a un precio que aún está por determinar, aunque seguramente no sea inferior al casi millón de euros que cuesta cada Concept-One. Las primeras unidades se esperan para este mismo año 2018 y estamos deseando ver qué ocurre en un enfrentamiento contra el super-eléctrico NIO EP9, el coche de producción más rápido de Nürburgring.
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