Cada vez falta menos. Las competiciones estivales comienzan a echar el cierre y poco a poco el Dakar 2018 va tomando forma. Hoy se ha presentado en París el recorrido oficial al que se tendrán que enfrentar los intrépidos pilotos. Y ya lo adelantan desde la organización, no lo tendrán nada fácil.
Perú, Bolivia y Argentina serán los tres países que visite el rally raid más duro del mundo, que este año cumple cuarenta años de historia, diez en Sudamérica. La vuelta de Perú al calendario se anunció meses atrás por todo lo alto, por la cantidad de opciones que ofrecía. El país andino, de hecho, será el protagonista de un Dakar en el que solo los mejores conseguirán superar la primera semana en el desierto y las dunas.
515 participantes registrados, de los cuales 78 se enfrentan al reto por primera vez. 190 motos, 100 automóviles y 42 camiones que se tendrán que enfrentar a catorce etapas en los que recorrerán cerca de 9.000 km. Se tendrán que enfrentar a siete etapas completas de dunas y fuera de pista en la que la navegación será clave, una etapa maratón para todas las categorías y una más solo para las motos.
Pistoletazo de salida en Lima, Perú
Epicentro del poder y de la expansión colonial española en el siglo XVI, Perú sigue siendo, a pesar de la separación de Bolivia -antiguamente llamado Alto Perú-, es el tercer país más grande del país sudamericano. La escasez de precipitaciones ha mantenido zonas totalmente desérticas que la comitiva recorrerá a lo largo de la primera semana del Dakar 2018.
"El regreso de Perú para una estancia más larga que la de 2012 y 2013, nos abrió la posibilidad de explorar sectores todavía desconocidos y probar todas las arenas del país" Marc Coma, Director Deportivo del Dakar.
En Perú, se disputarán las primeras seis primeras etapas, Lima-Pisco, Pisco-Pisco, Pisco-San Juan de Marcona, San Juan de Marcona-San Juan de Marcona, San Juan de Marcona-Arequipa y Arequipa-La Paz, en la que los pilotos llegarán a Bolivia para la segunda parte del Dakar. En este recorrido los participantes harán dos noches en Pisco y en San Juan de Marcona lo que juega en favor de la competición ya que no hay que perder el tiempo con las etapas de enlace.
Bolivia, las dificultades del Altiplano
"Exigente en el plano físico, magnífica en términos de paisaje, la secuencia boliviana sumergirá a los aventureros en una experiencia de la resistencia extrema" Marc Coma.
La estancia en el Altiplano, condicionada por las condiciones climáticas fuera de lo habitual, enfrentará a los pilotos del Dakar a una fase de selección. La altitud volverá a poner a prueba hasta a los mejores, por lo que más les vale recargar pilas en la jornada de descanso en La Paz.
El sábado 13 de enero, se reanuda la acción en Sudamérica. La caravana partirá desde La Paz camino a Uyuni para después poner rumbo a Tupiza y desde allí partir a Salta, Argentina.
La estancia en el Altiplano, condicionada por las condiciones climáticas fuera de lo habitual, enfrentará a los pilotos del Dakar a una fase de selección. La altitud volverá a poner a prueba hasta a los mejores, por lo que más les vale recargar pilas en la jornada de descanso en La Paz.
El sábado 13 de enero, se reanuda la acción en Sudamérica. La caravana partirá desde La Paz camino a Uyuni para después poner rumbo a Tupiza y desde allí partir a Salta, Argentina.
Argentina, la veterana
"Quedarán pruebas definitivas que afrontar en Argentina, donde el Dakar alcazará su pico de dificultad, teóricamente, en la etapa de Super Fiambalá. Ese será el momento en que hará falta brillar para triunfar en Córdoba" Marc Coma.
Si bien los pilotos han navegado antes por estos lares, en la primera etapa en Argentina entre Salta y Belén, los pilotos tendrán que volver a enfrentarse a las dunas y surfear en la vasta meseta arenosa de la zona.
Cuatro etapas más tendrán que superar; Belén-Chilecito, Chilecito-San Juan, San Juan-Córdoba y Córdoba-Córdoba, antes de llegar a la meta donde miles de aficionados les esperarán para darles la ovación que se merecen.
Tan solo los mejores podrán llegar a Córdoba. Si bien el Dakar 2017 fue el más duro de la historia en el continente americano, el de 2018 se plantea más duro aún. Por su dificultad, por las condiciones metereológicas extremas, por todo. La victoria tan sólo estará al alcance del mejor.
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