Lo cierto es que la tercera temporada ha distado mucho de tener unas grandes audiencias, hasta el punto de que los dos últimos capítulos emitidos comparten el mínimo histórico con apenas 440.000 espectadores durante su emisión en directo. Es cierto que la exigencia no es la misma en USA Network que en ABC, pero igual la cadena empieza a pensar en poner una fecha a su final.
Por ahora no hay fecha de estreno para esta cuarta temporada -la tercera se estrenó en octubre, pero las dos anteriores se lanzaron en invierno- y tampoco se sabe cuántos episodios tendrá. Lo lógico sería que fueran diez, pero la segunda tuvo doce y teniendo en cuenta su bajada en audiencias tampoco sería descartable una tanda de capítulos más reducida.
Lo que sí queda claro es que el episodio de ayer no va a ser el final de la serie. Ahora habrá que ver qué tal le va en audiencia, que el desenlace de la primera temporada logró 1,21 millones de espectadores, cayendo hasta los 0,85 en la segunda. Está claro que esos datos van a más con los visionados en diferido, pero será mejor que Sam Esmail, creador de la serie, no se duerma en los laureles.
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