Con su esperado regreso (su secuela salió en 2006 y la última expansión se publicó en 2014), ahora en manos de Grimlore Games y THQ Nordic, se ha recuperado el buen camino, aunque lejos del impacto que tuvo el primer 'SpellForce: The Order of Dawn' en 2003 o su citada secuela.
Ahora, eso sí, se le ha dado más peso si cabe al componente de RTS (uno de sus lemas es #MakeRTSGreatAgain, precisamente; aunque sin olvidar el toque de RPG, claro), dando forma a una campaña de más de 30 horas de duración.
Tendremos que crear un héroe o heroína, fijar su clase y sus talentos, y conseguir un equipo lo suficientemente poderoso (habrá armas y equipamiento defensivo de distinta rareza), o seleccionar bien las habilidades a desbloquear, para llegar a buen puerto. O si no, jugar toda la campaña en modo cooperativo, si nos resulta complicada. Sin olvidar, claro está, los distintos modos competitivos.
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