Microsoft lleva bastante tiempo trabajando para que las actualizaciones de Windows 10 sean menos pesadas y más rápidas, y aparentemente han avanzado bastante en esto último, pues afirman haber logrado reducir el tiempo que pasas sin poder usar el ordenador a 30 minutos.
Se espera que para el próximo mes de abril cuando llegue la Spring Creators Update los usuarios tendrán que esperar mucho menos que con versiones anteriores. Dona Sarkar, jefa del programa Windows Insider, confirmó que se trata de una reducción de 63% de tiempo de espera en comparación con la primera Creators Update.
Era algo importante especialmente porque los usuarios dependen mucho de maximizar la vida de sus baterías y desean sacar el mayor provecho de una sola carga. Sabemos que si algo es arriesgado en esta vida es actualizar un ordenador con Windows sin estar conectado a la corriente.
Para lograr esto el equipo movió porciones del trabajo que tiene que hacer Windows para actualizar a la fase online, es decir, mientras el usuario puede usar el ordenador. Con la Fall Creators Update de octubre habían mejorado un 38%, y ahora han migrado aún más operaciones a la fase online y como resultado han logrado reducir todo el proceso de actualización a media hora.
Los miembros del programa Insider podrán, como siempre, disfrutar antes de estos beneficios, para todos los demás es simplemente cuestión de esperar la siguiente gran actualización de Windows 10 que ya está a la vuelta de la esquina.
Una de las mayores molestias a la hora de actualizar a una nueva versión de Windows 10, algo que desde que tenemos ese sistema pasa dos veces al año, es el tiempo que toma y que no podemos hacer nada mientras tanto.
Reducir a un promedio de 30 minutos algo que puede llegar a tomar hasta 2 horas, sin duda es una mejora significativa, pero tendremos que esperar al día de la actualización para comprobar que tanto se ha reducido realmente, sin contar que probablemente estos tiempos varíen bastante dependiendo del hardware de cada usuario.
De dos horas a 30 minutos
Una de las mayores molestias a la hora de actualizar a una nueva versión de Windows 10, algo que desde que tenemos ese sistema pasa dos veces al año, es el tiempo que toma y que no podemos hacer nada mientras tanto.
Reducir a un promedio de 30 minutos algo que puede llegar a tomar hasta 2 horas, sin duda es una mejora significativa, pero tendremos que esperar al día de la actualización para comprobar que tanto se ha reducido realmente, sin contar que probablemente estos tiempos varíen bastante dependiendo del hardware de cada usuario.
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