Tras los espectaculares - y caros - procesadores Intel, es turno para AMD en el Computex 2016. Han enseñado sus alternativas, pero lo más llamativo parece ser la presentación de la Radeon RX 480, una tarjeta gráfica llamada a ser el eslabón entre nuestro ordenador y la realidad virtual.
La nueva tarjeta gráfica de los chicos de AMD es la primera en usar la arquitectura Polaris, con una tecnología de fabricación de 14nm, y será una realidad el próximo 29 de junio. No sólo habrá que esperar poco, sino que quieren hacer daño a Nvidia con el factor más importante: un precio mucho más bajo, que comienza en 199 dólares.
Está claro que una de las barreras más grandes que se va a encontrar la realidad virtual para entrar en nuestros dormitorios es el precio. Cualquier configuración decente para hacer funcionar uno de los cascos de HTC o Oculus tiene que tener una buena tarjeta gráfica, que rápidamente se va por encima de los 400 euros. AMD dice que su nueva Radeon está preparada para darnos lo que necesitamos, a un precio de partida mucho menos doloroso.
La versión básica de Radeon RX 480 viene con 4GB de VRAM, y aunque no debería entrar en una batalla directa con GTX 1070, ha llegado para molestarla también en lo que respecta a capacidad de proceso: AMD promete más de cinco teraflops en el precio más bajo, que es la mitad de lo que cuesta el citado modelo de Nvidia.
Vale, una GTX 1070 es capaz de mover 6 teraflops, pero cuesta 380 dólares, y si nos vamos a la GTX 1080, hablamos de 9 teraflops, pero hay que pagar 600 dólares. Si AMD cumple con lo que promete, va a tener muchos amigos en esta próxima generación de gráficas, independientemente de la realidad virtual.
Habrá un escalón superior con 8GB de memoria RAM - alrededor de 230 dólares -, y la posibilidad de conectar dos tarjetas en paralelo, para llegar a una potencia similar a la de una GTX 1080. En las demostraciones relativas a juegos, enseñaron el nuevo Doom funcionando, en manos de Id Software, y un título llamado Ashes of Singularity, en el que se conseguía una mayor tasa de frames que en una GTX 1080. Eso sí, empleando dos tarjetas Radeon en un mismo equipo.
Como era de esperar en todo caso habrá soporte a la tecnología Freesync de AMD, además del soporte de HDR video a través de los puertos DisplayPort 1.3/1.4 y HDMI 2.0b. Para crear la nueva Radeon se emplea la citada arquitectura Polaris, con una tecnología de fabricación de 14nm (FinFET).
En definitiva, 199 dólares por una tarjeta que según AMD, puede lidiar con cascos como Vive - HTC opina lo mismo -, también con Oculus Rift. Nos encantará ver su funcionamiento real con juegos de última generación, y también conocer si esto afecta de alguna manera a la estrategia de Nvidia con sus dos poderosas tarjetas.
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