Una opción, la primera incursión de los coreanos en este terreno, para hacer frente a empresas con más experiencia como por ejemplo Fitbit, Polarr o Garmin. Y es que la Gear Fit original, contaba con grandes prestaciones y virtudes pero también con algunas carencias que ahora se ven solucionadas.
La pantalla táctil de la Samsung Gear Fit 2 es la reina de la fiesta y con sus colores vivos y la posibilidad de ajustar el brillo sigue siendo bien visible en interiores e incluso en exteriores aunque tengamos bastante luz. Para poder acceder a la información basta con realizar un giro para despertar la pulsera, encontrando en ese momento el parámetros que tengamos fijados por defecto (hora, pasos, calorías...)
Si queremos navegar por las distintas pantallas, podemos desplazarnos fácilmente con los dedos y para hacer uso de cualquiera de ellas o volver atrás bastará con pulsar el botón del lateral en la parte inferior (también para apagar y encender). El botón superior está destinado a confirmar selecciones mientras nos movemos por los distintos menús.
Una de las novedades que Samsung ha introducida en esta nueva generación salta a la vista con solo darle la vuelta a la pulsera. Ahí encontramos el lector de pulso cardíaco que añade la particularidad de ofrecer una medición que es continua, a diferencia de otras pulseras en que somos nosotros los que debemos activarla.
Esto es algo que se traduce en un control continuo de nuestras pulsaciones (cuando nos quitamos la pulsera deja de medir) y en el hecho que durante la noche veremos un pequeño resplandor verde de los LED si la pulsera queda algo suelta, algo anecdótico.
Tanto en reposo como haciendo ejercicio (en este caso conviene no ajustar demasiado la pulsera, pero tampoco dejar que se mueva en exceso) la pulsera mide sin problemas nuestras pulsaciones. Algo que puede ser muy valorable por aquellos usuarios que por motivos de salud precisan de un control activo de las pulsaciones en todo momento con independencia de lo que estemos haciendo.
Para poder llevar a cabo una medición lo más efectiva posible conviene mantener una distancia de 2-3 dedos de margen respecto a la muñeca. Si la acercas demasiado a la zona del hueso escafoides las lecturas no son tan efectivas.
No es lo mismo por ejemplo ir en carrera que a paso lento y eso además se ve mejorado, pues la Gear Fit 2 es capaz de reconocer la actividad que estamos realizando, llevando un ajuste conjunto con las pulsaciones para determinar nuestro consumo calórico.
Deporte y pulsaciones caminan de la mano y con todas estas mediciones podremos determinar mejor las calorías gastadas para aplicar un plan alimenticio o controlar de forma más eficaz nuestro peso.
En cuanto hacemos uso del mismo la duración de la batería desciende notoriamente. En este sentido de los dos días que puede durar con conexión Wi-Fi y notificaciones activadas puede llegar al día con apuros si tenemos el GPS activado.
El GPS merma la batería, es cierto. Esto sin embargo se puede compensar con el hecho que la carga es muy rápida, pudiendo ver como se incrementa la batería en pocos minutos (en 40 minutos podemos tener la pulsera cargada desde un 15% de carga). Si quieres salir a correr y tienes poca batería, puedes ponerla a cargar mientras te vistes que fácil sacas un 20% extra de autonomía.
Un complemento interesante es el altímetro, que nos va a permitir conocer el número de plantas que subimos.
Y la precisión para detectar ese paso de estar despiertos a dormir es realmente fiable. Igualmente nos informa sobre periodos de alteración mientras dormimos por medio de un gráfico que podemos ver en la misma pantalla continuación de nuestra actividad diaria.
Podremos ver el momento en que nos acostamos, el que nos despertamos, y en medio, zonas donde hemos estado más inquietos o despiertos. Se trata de unas mediciones que se llevan a cabo por medio de algoritmos y que permiten distinguir por ejemplo entre sueño en fase rem, sueño profundo y ligero.
La aplicación se ha renovado ligeramente para dar cabida al aspecto más deportivo de la cuantificación, incluyendo incluso registro de actividades y acompañamiento durante el ejercicio. Podemos activar el GPS para dejar constancia de la ruta seguida, gestionar la música e incluir avisos por voz de los parámetros que queramos conocer durante el ejercicio.
Y es que por medio de la aplicación Gear Manager podremos pasar música a la Samsung Gear Fit 2 desde nuestro smartphone gracias a los 4 GB de capacidad de la pulsera. Esta música la podemos enviar vía Bluetooth a unos auriculares inalámbricos y controlar la reproducción desde la misma pulsera. Algo muy práctico sobre el papel, no tanto cuando vas corriendo y el corazón se sale por la boca.
Como hemos dicho al principio, las pulseras son intercambiables con sólo hacer click en una presilla que las fija. Sin embargo en la tienda de Samsung o en otros comercios on line por ahora no hay repuestos o reemplazos para cambiar el tono de nuestra pulsera. La Gear Fit 2 está originariamente disponible en 3 colores como son azul, negro y rosa. Es de esperar que con el tiempo aparezcan las correas de otros colores para poder customizar la Gear Fit 2 a nuestro antojo.
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