Brooke Amelia Peterson, una YouTuber adolescente, daría lo que fuera por no haber grabado uno de sus últimos videos para su canal. En él podíamos ver cómo la muchacha se divertía en un día de compras y mostraba orgullosa el iPhone X de su padre dentro de la cafetería de los empleados de Apple en Cupertino.
El problema es que a Apple no le gustó nada ese video. Pidió a Brooke que lo retirase, cosa que se se hizo al instante según ella misma explica en otro video. Pero hubo más efectos: Apple despidió al ingeniero según vemos en Business Insider.
"Si rompes una regla, no lo toleran"
El video de la discordia ha sido eliminado de su canal original, pero otros canales de YouTube lo han recuperado recortándolo para las partes que nos interesan:
Brooke, después de que ocurriera el despido, publicó este otro video en su canal lamentando el hecho pero aceptando que Apple no ha hecho más que aplicar su propia normativa interna. "Ya puedes ser todo lo bueno que quieras, si rompes una de sus reglas no se tolera", afirma.
Nos es imposible no asemejar este caso con el del prototipo del iPhone 4 que se perdió en un bar. La diferencia es que mientras esa pérdida fue aparentemente un descuido, mientras que este video se ha hecho de forma completamente deliberada. No con mala intención, desde luego, pero desconociendo completamente las normas que tiene Apple dentro de sus complejos de oficina. Y si por un descuido Apple ya provocó que la policía hiciera registros y Steve Jobs hablara del asunto en algunos eventos, era lógico que también se tomaran medidas con esto.
Y claro, usar un iPhone X que todavía no se ha lanzado (de hecho la fuente apuesta a que era una unidad de pre-producción) y navegar por varias de sus características no debe de haber gustado al departamento de relaciones de Apple.
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