Oscar es la marca trendy de Alpinestars, y enfocando una preparación desde este prisma neo-retro, combinando la tecnología con la funcionalidad, Woolaway ha creado en su taller una moto conmemorativa, sofisticada y con un aspecto arrebatador.
Modernindad e innovación hechos moto para celebrar 55 años de historia
Dentro de su taller en Venice Beach (California) Woolaway se dejó influir por el estilo clásico de las motos de carreras de mediados del siglo pasado para crear un vestido rojo fabricado a mano en chapa de acero donde el mayor protagonismo lo adquiere el voluptuoso depósito de combustible de aluminio. Un traje escueto, sencillo y sobre todo muy bajo que realza su inspiración racing.
El remate de cuero vintage cosido a mano lo pone un asiento plano, casi sin mullido y un pequeño acolchado para apoyar el casco en posición acoplada sobre la moto, además de una pequeña tira de cuero que sujeta el depósito por la parte trasera, como mandaban los cánones de la época. El punto moderno de la carrocería lo aportan la máscara minimalista delantera y un guardabarros de fibra de carbono.
El motor de la Ducati 750 se ha puesto al día, pero no se le han introducido grandes modificaciones. Ha sido despiezado y revisado por completo, se han incluido nuevas juntas, una puesta a punto de los carburadores y una conveniente actualización de todo aquello que necesitase ser sustituido.
En cuanto a la aportación del siglo XXI destaca la pareja de escapes hechos a mano de titanio con colas de estilo MotoGP firmadas por Akrapovic (con el lema "one goal, one vision, 55 years"), también en titanio. Las llantas son Marchesini de aleación forjadas como las de una Ducati 999 y calzadas con neumáticos Michelin mientras que las suspensiones son Öhlins en ambos ejes rematadas por un conjunto de frenos Brembo.
Contrastando lo viejo con lo nuevo, el motor conserva su sistema de arranque a patada en el lateral derecho, mientras que el freno trasero incluye una leva de actuación en el semimanillar izquierdo como utilizan en el mundial.
Contrastando lo viejo con lo nuevo, el motor conserva su sistema de arranque a patada en el lateral derecho, mientras que el freno trasero incluye una leva de actuación en el semimanillar izquierdo como utilizan en el mundial.
Un tributo donde el espíritu de carreras antiguo converge con la última tecnología. Igual que ocurre con Alpinestars y más concretamente su gama Oscar. Por eso el logo de Oscar es el único que decora la pintura sobre el depósito.
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