Ante una era de avanzados pasos tecnológicos, los consumidores de lujo han olvidado la apreciación de la manufactura a mano y de la complejidad de varios diseños no-tecnológicos, por ello, la firma relojera Richemont ha decidido lanzar al mercado una nueva marca de relojes personalizables llamada Baume, que a diferencia de la marca principal, ofrece la oportunidad de adquirir piezas de gran diseño por un precio mucho menor.
Como parte de un movimiento para hacer que los jóvenes dejen de ver sus teléfonos inteligentes para saber la hora y volver a llevar en la muñeca una verdadera pieza excepcional, Richemont busca devolver al reloj tradicional el lugar que merece, haciendo de Baume una apuesta que busca competir con relojes inteligentes como el Apple Watch, incursionando en un mercado de digitalización que las grandes casas de relojería han tardado en conquistar.
Para ello, la nueva marca Baume se venderá exclusivamente en línea con precios que comienzan en los $560 dólares, una clara indicación de que está dirigida a clientes más jóvenes que buscan una gran relación calidad-precio. También intentará apelar a su conciencia eco-friendly al no utilizar materiales procedentes de animales exóticos o piedras preciosas, apostando también sólo al papel y cartón para empacar cada pieza.
La marca Baume, lanzada oficialmente el pasado martes, ofrece relojes unisex en un diseño minimalista y correas hechas de materiales reciclados. También hay una serie personalizable en la que los usuarios pueden elegir entre más de 2.000 variaciones a través de una plataforma en línea para que cada cliente pueda diseñar su pieza.
Como vez, ahora la relojería de lujo se baja de su pedestal de exclusividad para estar al alcance de la nueva generación de consumidores, aquellos que con el paso del tiempo, apreciarán el arte de medir el tiempo.
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