Como el vinilo, la fotografía analógica está viviendo una segunda juventud. Aunque se ha convertido en un mercado de nicho, sigue habiendo muchas compañías que sacan al mercado propuestas interesantes basadas en este tipo de tecnología.
De todas estas compañías, Impossible Project lleva un tiempo apostando por el casi extinto formato clásico Polaroid, tanto que su última propuesta llega para aportar un poco más de vida a la Polaroid 600, con un diseño muy moderno pero que bebe directamente de los clásicos.
No obstante, la Impossible Project I-1 no solo se centra en lo analógico y los controles clásicos limitados, también tiene sus concesiones a la era digital. De forma similar a los equipos clásicos Polaroid, la I-1 incluye un botón de disparo, un dial de compensación de la exposición, y un selector de enfoque. También incluye visor para el encuadre, y un anillo de flash combinado con un sensor de luz ambiental.
Permite cargar la cámara con USB y funciona con películas Polaroid 600, tanto con las de Impossible Project como con las clásicas que tengas la suerte de encontrar por ahí. Impossible Project I-1 se puso a la venta en mayo por poco más de 300 dólares.
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