Después de hacernos reír a mandíbula batiente durante los años 90 y de explorar su vis más proclive al drama a principios de siglo, Jim Carrey lleva una temporada sorprendiéndonos como nunca antes lo había hecho. El trágico suicidio de su pareja sentimental sumió al actor en una profunda depresión cuyos efectos ha intentado paliar volcándose en el arte, como quedó reflejado en el bonito cortometraje 'I Needed Color'.
Ahora, tras un último lustro un tanto irregular a nivel interpretativo en cuanto a cantidad se refiere, Carrey vuelve a la carga con un papel protagonista en la serie 'Kidding' para el canal Showtime, proyecto que le reunirá con el director Michel Gondry trece años después de la fantástica 'Eterno resplandor de una mente sin recuerdos'. La producción, que constará de diez episodios de media hora, se centrará en la vida de Jeff: una antigua estrella infantil conocida como Mr. Pickles a quien la vida no está tratando especialmente bien.
La sinopsis oficial de 'Kidding', aún sin fecha de estreno:
"[Jeff] es un ejemplo de bondad y sabiduría para las influenciables jóvenes mentes de América y los padres que crecieron con él, y también posee un imperio multimillonario. Pero cuando la familia de esta adorada celebridad —mujer, dos hijos, hermana y padre— comienza a desmoronarse, Jeff no encuentra ningún cuento de hadas, fábula o marioneta que le guíe a través de esta crisis, que avanza más rápido que sus intentos de salir adelante. El resultado: un hombre en un mundo cruel enfrentándose a una lenta pérdida de la cordura tan hilarante como conmovedora."
La noticia de este atractivo nuevo proyecto nos llega varios días después de la última aparición pública de Carrey en la alfombra roja de la New York Fashion Week, en la que el intérprete concedió la entrevista más demencial que hemos visto en lo que va de año, poniendo contra las cuerdas a la reportera de 'E!' con un discurso existencialista de lo más sombrío y pasado de vueltas.
Durante una reciente conversación con el medio Indiewire, el bueno de Jim ha arrojado algo de luz sobre el motivo de su disertación y cómo se siente al respecto pasados unos días. A decir verdad, sus palabras no resultan demasiado esclarecedoras, y sigue quedándonos la duda de si fue una pérdida de la cordura momentánea, si estaba riéndose de todos nosotros o si, por por el contrario, es un auténtico genio cuyo intelecto tiene que verse compensado con un exceso de excentricidad.
"Cada vez que ha pasado algo parecido, miro hacia atrás y pienso: 'Oh, vaya, la verdad es que no fui demasiado respetuoso con lo que estaban intentando hacer.' Pero, al mismo tiempo, la gente se ve atraída por ello. Porque es una estupidez, no significa nada. ¿Qué es un ícono? Es como todas esas ideas abstractas. Conozco a personajes a los que tengo mucho cariño, pero el negocio de los íconos es una deificación grotesca de las personas, y eso nunca ha sido algo sano."
Publicado
bajo licencia Creative Commons.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario