'House of Cards', 'Orange is the New Black' o 'Stranger Things' son algunas de las series estrella de Netflix, esos títulos de los que muchos se acuerdan cuando hay que destacar lo mejor de la plataforma de streaming. En realidad sería más adecuado destacar su popularidad, ya que en su catálogo también joyas que no gozan de tanto seguimiento. Una de ellas es 'BoJack Horseman', la cual acaba de ser renovada por una quinta temporada.
La renovación llega menos de dos semanas después del estreno de la cuarta temporada este pasado 8 de septiembre. La misma arrancaba mostrándonos cómo estaba la vida del real de personajes con el protagonista ausente y a partir de ahí ha retomado su dinámica habitual, alternando el humor a diversos niveles que siempre ha caracterizado a la serie con su impresionante retrato de la depresión, llegando a resultar incluso dolorosa en varios episodios.
Hasta el anuncio utilizado para su renovación se desvía de lo tradicional en estos casos, algo que encaja de maravilla con todo lo que define a la serie creada por Raphael Bob-Waksberg en general y con el personaje al que presta su voz Will Arnett en particular. Sin entrar mucho en detalles, la serie abría un rayo de esperanza de cara al futuro en su despedida de la cuarta temporada, pero todos los que la vemos sabemos que va a volver a hundirnos en la miseria en la quinta y estamos deseando que lo haga.
Los que nunca le hayan dado una oportunidad a 'BoJack Horseman' seguramente no sepan cómo reaccionar ante la idea de que les vendan una serie por su capacidad para convertir la depresión en un arte, pero es que 'BoJack Horseman' empieza pareciendo una sátira más o menos acertada del mundo del espectáculo y luego, sin perder eso nunca, va evolucionando hasta convertirse en una obra apasionante que tan pronto te arranca una carcajada como te rompe por dentro, incluso ambas cosas en una misma escena.
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