Hay coches que gustan, coches deportivos, coches radicales y luego está el McLaren Senna, una bestia de circuito con matrícula que quería ser aún más especial y recibió recientemente el Carbon Theme para infundir aún más miedo. Pero si pensabas que eso era todo lo que en Woking podrían conseguir estabas equivocado, porque en el Salón de Ginebra acaban de presentar el McLaren Senna GTR Concetp, y este sí que es bruto.
El McLaren Senna GTR Concept es la evolución lógica de un coche muy especial y cuya versión definitiva será presentada a lo largo de 2019. Si los modelos previos del Senna estaban homologados para circular por carretera pero con un enfoque claramente destinado a circuito, el GTR se despoja de cualquier tabú para convertirse en una máquina cuyo único propósito es destrozar cronómetros en circuito cerrado.
McLaren Senna GTR Concept, una bestia de 825 CV
Para conseguir tamaña fuerza el Senna GTR se vale de un descomunal kit aerodinámico que incluye un enorme labio inferior en el paragolpes delantero, una carrocería más próxima al suelo, taloneras planas y un difusor trasero en el que podrías aparcar una moto pequeña. Se ha estudiado también el flujo de aire para generar menos turbulencias en la zona central y mejorar la refrigeración del motor.
También han trabajado para aligerar el coche, parando la báscula en aproximadamente los mismos 1.198 kg en seco pese a todo el equipamiento añadido, gracias a la utilización masiva de materiales ligeros, unas nuevas llantas desarrolladas para circuito y ventanillas de policarbonato en lugar de vidrio.
Los detalles técnicos del Senna GTR se desvelarán por completo más adelante, pero a modo de pinceladas McLaren ha anunciado que el motor V8 de 4.0 litros y doble turboalimentación alcanzará los 825 CV de potencia máxima frente a los 800 CV del motor de calle. El motor irá asociado a una caja de cambios de carreras, aunque no han detallado de qué tipo.
El chasis Monocage III también será revisado, acompañándolo con una mayor anchura de vías, neumáticos slick Pirelli, una nueva suspensión capaz de meter al coche aún más rápido en curva junto con la nueva carga aerodinámica. Los británicos son tan optimistas que afirman que su última creación es capaz de rodar en los tiempos de la Fórmula 1.
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