En IFA 2018 algunas empresas tratan de sentar las bases de las tecnologías que nos acompañarán en el futuro cercano con productos como el Honor Magic 2. Este fabricante chino dio algunas pinceladas de su futuro dispositivo, aún no disponible, y en él vemos consolidarse tres tendencias singulares.
Estas ideas están en realidad interrelacionadas. La primera consiste en contar con una pantalla sin marcos, algo que en realidad tiene esas otras dos consecuencias: deshacerse del notch y esconder la cámara frontal y la trasera con un sistema que se activa con nuestra mano, no con un motor.
Que todo el frontal sea pantalla
En la presentación del fabricante pudimos conocer más a ese nuevo Honor Play, un smartphone orientado al gaming que de hecho ya había sido presentado en junio, pero fue el Honor Magic 2 el que le robó el protagonismo aunque este fabricante apenas dio datos técnicos sobre el dispositivo.
Eso sí: será el primer dispositivo en integrar un procesador Kirin 980 fabricado con tecnología de 7 nm (todo un logro), y también indicaron que este móvil dispondrá de un sistema de cárga "súper rápida" que soportará potencias de 40 W.
En este terminal tanto las cámaras como el altavoz superior para las llamadas se encuentran integrados en un mecanismo que se despliega con una acción del usuario: no es un sistema motorizado como el de los Oppo Find X o los Vivo NEX, y esa es una de las diferencias más claras de este dispositivo con esas alternativas.
Aún tardaremos dos o tres meses en poder conocerlo de cerca, pero el Magic 2 desde luego vuelve a plantear ese futuro en el que los móviles aprovecharán toda la pantalla y con ello tendrán que ingeniar soluciones para esconder la cámara frontal y, quizás, la trasera con mecanismos como el mencionado.
En el teaser tráiler del Honor Magic 2 que se mostró durante la presentación había otro detalle interesante: la presencia de un asistente de voz al que se refirieron como "Yoyo", y que como en otros casos respondía a la llamada del usuario con una voz femenina.
Sacrificios de futuro
Eso afecta también a otros elementos prácticos como el sensor de huella, que la mayoría de fabricantes han relegado a la parte trasera ante esos diseños casi sin marcos. Algunos han comenzado a ofrecer el reconocimiento facial como alternativa, pero esa opción no parece práctica cuando tenemos ante nosotros un móvil cuya cámara frontal está escondida de forma nativa.
En ese apartado puede que los sensores de huella dactilar bajo la pantalla —como el del Vivo NEX— sean la solución. El tiempo dirá cómo afrontan los fabricantes dichas tendencias, y de hecho será en 2019 cuando probablemente veamos qué ideas acabaron cuajando y cuáles no lo hicieron.
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