Los desarrolladores van a toparse pronto con una nueva regla que les hará trabajar algo más en beneficio de todos los usuarios. A partir del 3 de octubre, la App Store va a obligar a todos los desarrolladores a redactar una política de privacidad para cada una de sus aplicaciones. Un enlace a dicha política va a tener que estar presente entre los metadatos de la aplicación.
La medida se va a aplicar incluso con aquellas aplicaciones que no necesitan una conexión a internet para funcionar, cuando antes sólo se aplicaba a aquellas que pedían una suscripción a sus servicios aunque ésta fuera opcional. Apple no va a eliminar aquellas aplicaciones ya publicadas en la App Store sin política de privacidad, pero todas las futuras actualizaciones van a tener que llevarla.
Todo debe ser explicado al usuario, con opción a que pueda negarse a dar sus datos
En la política de privacidad que pide, Apple se pone estricta: el desarrollador debe revelar todos los datos que la aplicación recopila del usuario. Y además, los datos que recoja cualquier componente de terceros usado en la aplicación son también responsabilidad del programador. De acuerdo con las leyes, también deben mostrarse opciones claras para que el usuario pueda negarse a que sus datos sean recogidos.
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