¿Están cansados de tomar la pizza siempre con tomate? si su respuesta es sí, hoy les traemos una receta que les puede venir muy bien para variar su menú, la pizza blanca. Una pizza sin tomate, ni carne, ni pimientos, pero llena de sabor y personalidad gracias al conjunto de quesos que lleva.
Les reaomendamos que hagan una masa casera para disfrutar esta pizza a tope, pues esta versión necesita de una buena base y no simplemente de una masa precocinada. Aunque pueda parecer complicado, la masa casera de pizza es muy sencilla y no supone un gran trabajo, sin embargo mejora mucho el resultado.
Entonces vamos añadiendo la harina con la sal y amasando con las manos hasta lograr una masa elástica y que no se pegue. La dejamos en un recipiente en un lugar templado una hora para que leve. Cuando pase el tiempo desgasificamos y la estiramos encima de una bandeja de horno o piedra de pizza, aún crecerá todavía un poco mientras que se prepara el relleno. Precalentamos el horno a 220 grados con calor por abajo.
En un bol ponemos el queso ricotta con el ajo picadito, salamos ligeramente, y lo aplastamos bien con el ajo para hacer una crema. Extendemos esta mezcla por encima de la masa de pizza. Seguidamente desmenuzamos el queso mozzarella por encima, añadimos pimienta y horneamos durante 30 minutos.
Una vez fuera del horno, desmenuzamos el rulo de cabra y añadimos la albahaca fresca. Servimos rápidamente.
Con qué acompañar la pizza blanca
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