13.000 millones de dólares es la suma que Apple tiene pendiente de desembolsar desde aproximadamente dos años. Se trata de los impuestos atrasados que el gobierno de Irlanda no ha recaudado a Apple debido a las flexibles leyes fiscales del país. La Comisión Europea decidió que esta situación no era correcta, y en agosto de 2016 dictaminó que estos 13.000 millones de dólares debían ser recaudados. Dos años después, Apple finalmente comenzará a pagarlos, aunque el proceso no acabará ahí.
Según indica el Financial Times, Apple y el gobierno de Irlanda han llegado a un acuerdo para establecer un fondo de garantía donde retener el dinero mientras ambas partes apelan la sentencia de la Comisión Europea. Es decir, Apple entregará los 13.000 millones pero Irlanda aún no los cobrará porque aún tienen que apelar la sentencia de la Comisión Europea, esta primavera.
Irlanda apelará la sentencia en primavera
¿Y Irlanda? Irlanda se ha puesto de parte de Apple, ya que si cobra esos 13.000 millones de dólares significaría reconocer que disponen de una gran flexibilidad en las leyes fiscales. Esto desencadenaría el cobro de impuestos retrasados de más compañías y al final la pérdida del atractivo como base de operaciones para nuevas empresas. Apple de hecho ya anunció su intención de trasladarse a la Isla de Jersey.
El dilema es el de siempre: ¿es correcto que las empresas se aprovechen de estos vacíos legales? Técnicamente tanto Apple como la Comisión Europea tienen razón. Sea como sea, esto comenzó varios años antes de agosto de 2016 con un largo periodo de investigación y a pesar de que la sentencia ya está dictaminada desde hace dos años, quedan meses y meses por delante con apelaciones y más procesos que cerrar. De momento, el dinero será desembolsado en unas semanas.
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