Elon Musk, quien se atrevió a lanzar un descapotable al espacio, regresa con una nueva genialidad, hacer que los marcianitos lleguen a los coches. A través de su cuenta de twitter, el físico, inversor, magnate y Director General de Tesla, Inc. ha adelantado una de las novedades del software Tesla para automóviles: incluirá videojuegos.
De hecho, ha aprovechado para hacer un llamamiento a los desarrolladores que quieran subirse al carro, nunca mejor dicho, e invitarles a publicar sus juegos en una plataforma muy especial, los automoviles Model S, Model X y Model 3, los cuales recibirán la la actualización de software V9.0 en prácticamente un mes.
Si desarrollas videojuegos, considera echar una solicitud en Tesla. Queremos hacer juegos super divertidos que estén integrados en la pantalla táctil central.
Ahora bien, la duda es inevitable: ¿Elon Musk está invitando a los propietarios de sus vehículos a jugar con el coche en marcha? Bueno, en realidad es un movimiento especialmente ingenioso, ya que uno de los reclamos de los teslas en cuestión es su sistema de piloto automático.
Ahora bien, la duda es inevitable: ¿Elon Musk está invitando a los propietarios de sus vehículos a jugar con el coche en marcha? Bueno, en realidad es un movimiento especialmente ingenioso, ya que uno de los reclamos de los teslas en cuestión es su sistema de piloto automático.
De este modo, y según Tesla, la idea es ofrecer al conductor, o más bien al pasajero, una alternativa de ocio mientras el coche toma hace uso del piloto automático y lo dirige a su destino.
Pero lo mejor de todo es que ya hay una primera tanda de juegos confirmados: cuando la actualización de software Tesla V9.0 esté disponible, se podrá jugar a los clásicos de Atari desde las pantallas táctiles, incluyendo 'Tempest' y 'Missile Command'.
Y si tenemos ganas de conducir, 'Pole Position' también estará en la primera tanda de juegos.
Elon Musk tiene la habilidad de conseguir que todo el mundo hable de Tesla sin dejar a nadie indiferente. Y, no lo vamos a negar, puede que sean las plataformas de juego más caras del planeta, pero usar los videojuegos como embajadores de su sistema de piloto automático es una absoluta genialidad.
Aunque, desde luego, se presenta como una alternativa mucho más segura que la de aquél tipo que convirtió su Porsche 911 en un mando para jugar a Doom
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