Esta tarta de tiramisú es una forma distinta y deliciosa de presentarlo, que les ayudará a lucirse ante sus comensales. Si quieren que les resulte más fácil cortarlo sin que se desmorone, guardenlo en el congelador treinta minutos antes de servirlo.
El origen de este postre italiano se sitúa en el norte de Italia y en los años cincuenta. Según dicen el auténtico tiramisú no lleva nata, incluso no lleva queso mascarpone, sino únicamente cinco ingredientes: huevos y azúcar batidos, bizcochos Savoiardi mojados en café expreso y cacao en polvo.
Empezamos forrando con papel film un molde de plum cake. Repartimos el chocolate picado en el fondo del molde. Mezclamos el café y el ron en un recipiente y lo reservamos.
Colocamos las yemas de huevo en un bol y las batimos hasta que tomen un color amarillo pálido. Añadimos el azúcar, el queso mascarpone y el licor de naranja y lo batimos hasta que se mezcle todo bien. En otro bol, batimos las claras de huevo con una cucharada de azúcar hasta que estén duras.
Incorporamos las claras a la mezcla de yemas y queso y removemos con una espátula realizando movimientos envolventes. Ponemos la mitad de esta mezcla en el molde. Remojamos las vainillas en la mezcla de café y ron y las vamos disponiendo sobre la crema en dos capas. Hay que procurar no empaparlas demasiado, para que no se rompan.
Las cubrimos con el resto de crema de mascarpone y terminamos con dos capas más de bizcochitos remojados en café. Tapamos con el papel film sobrante y refrigeramos la tarta toda la noche o como mínimo 2 o 3 horas. Antes de servirla desmoldarla con cuidado sobre una bandeja.
Al no estar enriquecido con nata, en esta receta de tarta de tiramisú se aprecia todo el sabor del queso mascarpone y resulta un poco (sólo un poco) más ligero. Guardenlo en le heladera hasta el momento de servirlo, pues como lleva huevos y estos van crudos, hay que tener cuidado.
El origen de este postre italiano se sitúa en el norte de Italia y en los años cincuenta. Según dicen el auténtico tiramisú no lleva nata, incluso no lleva queso mascarpone, sino únicamente cinco ingredientes: huevos y azúcar batidos, bizcochos Savoiardi mojados en café expreso y cacao en polvo.
Empezamos forrando con papel film un molde de plum cake. Repartimos el chocolate picado en el fondo del molde. Mezclamos el café y el ron en un recipiente y lo reservamos.
Colocamos las yemas de huevo en un bol y las batimos hasta que tomen un color amarillo pálido. Añadimos el azúcar, el queso mascarpone y el licor de naranja y lo batimos hasta que se mezcle todo bien. En otro bol, batimos las claras de huevo con una cucharada de azúcar hasta que estén duras.
Incorporamos las claras a la mezcla de yemas y queso y removemos con una espátula realizando movimientos envolventes. Ponemos la mitad de esta mezcla en el molde. Remojamos las vainillas en la mezcla de café y ron y las vamos disponiendo sobre la crema en dos capas. Hay que procurar no empaparlas demasiado, para que no se rompan.
Las cubrimos con el resto de crema de mascarpone y terminamos con dos capas más de bizcochitos remojados en café. Tapamos con el papel film sobrante y refrigeramos la tarta toda la noche o como mínimo 2 o 3 horas. Antes de servirla desmoldarla con cuidado sobre una bandeja.
Con qué acompañar la tarta de tiramisú
Al no estar enriquecido con nata, en esta receta de tarta de tiramisú se aprecia todo el sabor del queso mascarpone y resulta un poco (sólo un poco) más ligero. Guardenlo en le heladera hasta el momento de servirlo, pues como lleva huevos y estos van crudos, hay que tener cuidado.
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