martes, 3 de abril de 2018

PATITOS DE GOMA


Todos conocemos al patito de goma, ese famoso juguete y accesorio de la hora del baño que nos resulta tierno, divertido, y que además nos ha acompañado a múltiples generaciones. Para muchos padres, han sido uno de los elementos que ayudaron a hacer la hora del baño de nuestros hijos más placentera. Pero, ¿deberíamos dejar de utilizarlos?

Un estudio reciente analizó el interior de este tierno juguete, y encontró que en su interior, tras unas semanas del típico uso durante la hora del baño, había cientos de bacterias y hongos.

El estudio

Realizado por un grupo de investigadores de Estados Unidos y Suiza, el estudio analizó "el lado oscuro" de los materiales de plástico que entraban en contacto con el agua, entre ellos, el famoso patito de goma que muchos utilizamos a la hora del baño.

Para el estudio, se tomaron patitos de goma utilizados por familias reales y también se realizaron distintos experimentos, simulando condiciones como las del uso que se les da regularmente en cualquier hogar. Durante 11 semanas, expusieron este tipo de juguetes a diferentes líquidos, como agua limpia y agua sucia después del baño, que contenía jabón y fluidos corporales.

Tras haber transcurrido este tiempo, cortaron los patitos de goma y encontraron que había entre cinco y 75 millones de células por centímetro cuadrado en la superficie interior de estos juguetes de baño.

Se encontró también, que había una diferencia entre los juguetes que fueron expuestos a los distintos tipos de agua. En el caso de los juguetes utilizados por las familias durante un baño real, se encontró que el 60% tenía especies de hongos, mientras que esto aparecía en todos los que se sumergieron en agua sucia.

Bacterias potencialmente patógenas, es decir, aquellas que pueden causar enfermedades, fueron identificadas en el 80% del total de los juguetes utilizados en el estudio.

¿Por qué ocurre esto?


En realidad, lo que este estudio nos muestra no resulta ser una novedad, pues es bien sabido que cualquier lugar donde se guarde humedad es un ambiente propicio para que crezcan hongos o bacterias. En el caso de los famosos patitos de goma, el material de plástico provee las condiciones necesarias para que dichos hongos y bacterias aparezcan cuando son sumergidos en agua.

De acuerdo con los investigadores, al ser fabricados con polímeros de baja calidad, éstos liberan compuestos de carbono orgánico, lo que sirve como nutriente para que crezcan estas colonias de bacterias dentro de los patitos de goma cuando se queda agua tibia en su interior.

Si a esto le sumamos además los fluidos corporales como sudor u orina, así como los diferentes productos de limpieza personal como jabón que se usan durante el baño y que entran en contacto con el agua, las condiciones son aún más favorables para este tipo de bacterias.

Los investigadores comentan que durante la hora del baño es común que los niños utilicen estos juguetes de goma aplastándolos y lanzando agua hacia sus rostros. Por un lado, esto podría ser positivo para reforzar su sistema inmune, pero también podría terminar en una infección de ojos u oídos, o incluso en una infección gastrointestinal.

Entonces, ¿deberíamos dejar de utilizarlos?

Los investigadores comentan que se necesitan estudios más profundos para analizar qué tan peligrosas pueden ser o no este tipo de bacterias para los niños. Ellos además sugieren que más que dejar de utilizarlos, debemos exigir mejores regulaciones en los materiales que se utilizan para la fabricación de este tipo de juguetes de baño. Pero, ¿qué hacer mientras esto sucede?

En redes sociales no es la primera vez que los padres tocan este tema, ya que hace algún tiempo se viralizó la fotografía que compartió una madre cuando se encontró con una guarrada dentro del famoso mordedor de Sophie la jirafa, ya que al percibir un olor extraño, decidió cortarla para revisar su interior y encontró que estaba lleno de moho.

Una forma de limpiar los juguetes de baño, que ya habíamos compartido anteriormente cuando compartimos el caso del mordedor de la jirafa Sophie, es ponerlos en remojo durante una hora en una mezcla de media taza de vinagre blanco en un litro de agua caliente, enjuagar bien varias veces y dejarlos secar al aire.

Otra sugerencia de muchos padres en redes sociales, es que antes de utilizar o darle este un patito de goma a nuestros hijos, sellemos los orificios que tengan con silicona o pegamento, para así evitar que les entre agua y se acumulen bacterias en su interior. Quizás les quitamos un poco de diversión, pero aún pueden ser un tierno -y seguro- acompañante a la hora del baño.



Publicado bajo licencia Creative Commons.

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