Hace ya tiempo que Netflix se ha asentado como el hogar de las series que merecen la pena. Obviamente no todas van a entusiasmarte, pero raro será que no encuentres entre sus producciones propias varios títulos que acaben colándose entre tus favoritos. Ahora la compañía quiere dar un nuevo paso adelante y su arma secreta de cara a 2017 son los realities.
Lo cierto es que hace no tanto que Ted Sarandos, jefe de contenidos de Netflix, señaló en 2015 que no tenían demasiado interés en este tipo de proyectos porque no tenían un largo recorrido entre los espectadores. Algo ha debido cambiar desde entonces, porque de cara a 2017 tienen previsto estrenar hasta 20 producciones de ese tipo y la primera de ellas tiene a Sylvester Stallone y Paula Vázquez como gran reclamo para el público.
Aunque el plan no se ha anunciado hasta ahora, Netflix ya había dejado claro su renovado interés por los realities hace unos meses al anunciar la adquisición de 'Ultimate Beastmaster', una competición global que en cada episodio tendrá 12 competidores, dos por país, que tendrán que hacer frente a una dura carrera de obstáculos. En el caso de España la elegida para conducir el espacio es Paula Vázquez, mientras que Stallone ejerce como productor junto a David Broome, con experiencia en estos formatos tras su paso por 'The Biggest Loser'.
Por ahora es el único de esos 20 realities del que realmente se sabe algo, pero imaginamos que eso irá cambiando durante las próximas semanas. Este movimiento encaja dentro de la estrategia de Netflix de como mínimo duplicar en 2017 las 1000 horas de contenido propio emitidas a lo largo de 2016, por lo que, claro está, también tendrá que elevar el número de series propias.
De hecho, Netflix ya tiene 30 nuevas series en un estado más o menos avanzado de cara a su lanzamiento en 2017, destacando títulos como 'Iron Fist' o 'Una serie de catastróficas desdichas'. Tampoco conviene olvidarse de su creciente catálogo de series que irá estrenando nuevas temporadas, por lo que tranquilos si su apuesta por los realities no les llama demasiado la atención.
Además, también se espera que su apuesta por el cine de otro paso adelante alternando títulos más ambiciosos con otros más contenidos y que busquen conectar con un público global sin tomar grandes riesgos. Lo único que realmente les va a faltar es oferta deportiva, pero ahí siempre han dicho que no ven rentable pagar las barbaridades que se piden por los derechos.
Como es lógico, esta apuesta de Netflix tiene un motivo, y es que sus clientes valoran por encima de todo el contenido propio y que la abrumadora mayoría de sus clientes está satisfecho con el servicio que prestan. Con los realities llegarán a otro nicho que les permita seguir creciendo y es que el cielo parece ser el único límite para Netflix.
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