El BMW X5 2018 acaba de ser presentado en sociedad. Esta cuarta generación del SUV de BMW es algo más largo, ancho y alto, es más coche y adopta el nuevo lenguaje de diseño estrenado en los X de BMW. Se pondrá a la venta en noviembre de este año, y aquí tienes toda la información.
Más BMW X5 y una evolución en el diseño
También es más ancho, concretamente 66 milímetros más con los que supera ligeramente los dos metros de ancho, y por último es algo más alto (19 milímetros). Este aumento general de dimensiones también permite que la distancia entre ejes haya crecido 42 milímetros para dotar al interior de más espacio.
Lo que conserva es su personalidad que, a pesar de los avances en materia de diseño, permite identificarlo a primera vista como un X5 sin riesgo a confundirlo con cualquier otro modelo de la familia X de BMW.
Así los faros delanteros son ahora algo más estilizados, y en el frontal ganan protagonismo los dos riñones de gigantescas dimensiones que ahora sí están formados por una única pieza que se une en el centro del coche y además cuentan con láminas activas que se abren o se cierran para mejorar la eficiencia.
Las entradas de aire repartidas por el frontal son el otro elemento característico, ya que son más grandes que nunca. En la vista lateral el BMW X5 2018 muestra ese aspecto robusto y contundente, en el que la línea de la cintura sube ligeramente en la parte posterior. Es tal vez en esta vista en la que hay una evolución menos notable respecto a su antecesor.
El aspecto de la trasera sí que es claramente diferente a lo que habíamos visto hasta ahora en los BMW X5. Las ópticas en tres dimensiones con diseño horizontal y robusto cuentan con tecnología LED y combinan muy bien con el clásico portón dividido en dos piezas, una que sube y otra que baja que por primera vez se podrán abrir de forma automática (ambas).
A nivel tecnológico, el salto lógicamente es grande, y más en un segmento donde los coches ya se han equiparado a sus hermanos, las berlinas de superlujo de las marcas alemanas. Es por eso que de serie lleva faros LED, mientras en opción ya ofrece las luces láser LED adaptativas.
De serie lleva llantas de 18 pulgadas, pero las dimensiones van creciendo en opción hasta, primera vez en un BMW, poder equiparlo con llantas de 22 pulgadas con diseño de cinco radios dobles, necesarias para destacar en un conjunto de semejantes dimensiones.
Un interior amplio y tecnológico
Para acceder a esa tercera fila de asientos opcional, el BMW X5 contará por primera vez con una segunda fila con accionamiento eléctrico, de forma que con solo pulsar un botón se podrá abrir paso para acceder atrás. El maletero va desde los 645 litros a un máximo de 1.860 litros con los asientos reclinados hacia adelante.
Y ya metidos en materia de tecnología, la principal novedad la conforma el BMW Live Cockpit Professional de serie. Se trata del cuadro de mandos completamente digital y personalizable que tanto esperábamos en un BMW y que se conocía con el nombre de SO 7.0 del que os contamos ya muchos detalles.
Este se compenetrará perfectamente con la pantalla central de 12,3 pulgadas, que podrá manejarse a través del mando iDrive cuyo funcionamiento se ha afinado para hacerlo más sencillo e intuitivo. Además tendrá por supuesto función táctil y algunos comandos se podrán activar mediante gestos o mediante control por voz.
El Head Up Display también ha crecido acorde con crecimiento del coche, contando ahora con una superficie de proyección de 7 × 3,5 pulgadas que permite ver gráficos en 3D por supuesto en color. Como novedad, se podrá abrir y arrancar el coche desde un smartphone.
Llave inteligente con pantalla, asientos con función de masaje, calefactados o ventilados al igual que los posavasos, apoyabrazos central con calefacción, climatizador de cuatro zonas, equipo de sonido Bowers & Wilkins Diamond o el sistema de entretenimiento trasero con pantallas de 10,2 pulgadas también formarán parte del equipamiento opcional, infinito para adaptar el BMW X5 a los gustos de cada cliente.
Mejoras en el aspecto dinámico dentro y fuera de la carretera
Como no podía ser menos, la Dirección Activa Integral permite girar ligeramente las ruedas del eje posterior para hacerlo más ágil a baja velocidad o dotarlo de más aplomo en alta. Es sin duda la solución de moda y unida al sistema de reparto de par entre el eje delantero y trasero, así como al sistema que frena ligeramente las ruedas del interior de las curvas cuando estamos haciendo conducción deportiva, parecen un conjunto perfecto para darle ese toque deportivo que esperas en un BMW.
También tendrá suspensión Adaptativa M Profesional con estabilización activa antivuelco y para aquellos que quieran practicar el todoterreno, la suspensión neumática permite variar la altura de la carrocería en hasta 80 milímetros desde la posición más baja hasta la más alta.
Y es que en este sentido, el BMW X5 promete ser más campero que nunca. En opción se ofrecerá un sistema de gestión off road a través del que se podrá configurar el coche para cuatro modos distintos: arena, rocas, grava o nieve.
En cada uno de esos modos, la suspensión neumática de los dos ejes adaptará la altura de la carrocería para asegurar que no tocan los bajos. En este sentido, también contará con protecciones específicas en la parte delantera y trasera, habrá gráficos en la pantalla central que nos darán información sobre ángulos de inclinación y ataque, o se modificarán los parámetros del xDrive, DSC, caja de cambios y de la gestión del acelerador según el tipo de terreno en el que vayamos a conducir.
Asistentes a la conducción
Lo que sí supone novedad es el asistente de parada de emergencia que frena el vehículo automáticamente y, si es necesario, lo dirige a un margen de la carretera para poder gestionar el incidente que sea.
También cuenta con un sistema llamado ayuda de evasión, cuyo funcionamiento en detalle desconocemos por el momento, pero seguro será interesante conocer.
El BMW X5 podrá estacionar de forma automática tanto en línea como en batería, y como novedad, podrá hacer automáticamente marcha atrás tramos de hasta 80 metros siempre y cuando previamente hayamos hecho ese mismo trayecto hacia adelante.
Motorizaciones disponibles en el BMW X5 2018
- BMW X5 xDrive40i - Contará con un motor de gasolina de seis cilindros en línea, una caja de cambios automática Steptronic de ocho velocidades. Desarrolla 340 CV a 5.500 RPM y el par máximo será de 450 Nm entre 1.500 y 5.200 RPM, con lo que acelerará de 0 - 100 km/h: 5,5 segundos y la velocidad máxima será de 243 km/h mientras anuncia un consumo medio de 8,5 l/100 km.
- BMW X5 xDrive30d - La versión con motor diesel de seis cilindros en línea también monta la caja de cambios automática Steptronic de ocho velocidades. Con 265 CV a 4.000 RPM y un par máximo de 620 Nm entre las 2.000 y 2.500 RPM, promete un 0 - 100 km/h en 6,5 segundos y 230 km/h de velocidad máxima, mientras los consumos medios estarán en torno a los 6 l/100 km.
- BMW X5 M50d - Por ahora la versión más potente del BMW X5 2018 montará un motor diesel de seis cilindros en línea con cuatro turbocompresores y la misma caja de cambios automática Steptronic de ocho velocidades. En este caso hablamos de 400 CV a 4.400 RPM con un descomunal par de 760 Nm entre 2.000 y 3.000 RPM. Una máquina muy seria capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos y alcanzar los 250 km/h de velocidad punta.
Publicado bajo licencia Creative Commons.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario