Jaguar es una marca que rápidamente relacionamos con las islas británicas, un creador de automóviles que mezcla el lujo con la deportividad como pocos, pero que ha sabido adaptarse a las nuevas necesidades de mercado en los últimos años. Si hacía falta un SUV, pues ahí estaba, y si lo que toca son coches con baterías, ellos se han puesto a preparar uno con una pinta fenomenal.
Se llama Jaguar I-PACE y curiosamente ha sido presentado al otro lado del charco, en el Salón de Los Ángeles. La razón parece clara, el centro de la electrificación automovilística está allí, y parece el mejor escaparate para mostrar sus intenciones.
Mostrado como concepto, será una realidad en algún momento de 2018. Y es que todo lo que vemos del proyecto tiene que ver con un producto bastante acabado, estrenando una plataforma inédita en una marca como Jaguar, acostumbrada a repartir pesos y dejar espacio para motores con muchos cilindros.
Antes de entrar en más detalles podemos determinar que esto que Jaguar está terminando de dar forma es un competidor ideal para el SUV eléctrico por excelencia, el Model X de Tesla. Por tecnología eléctrica y dimensiones (el Jaguar será algo más pequeño), ambos coches están muy parejos, entendemos que Jaguar sabrá poner un plus en diseño y terminaciones.
Baterías 'made in LG' para hacer 500km
La carga rápida también es una prioridad en Jaguar y por eso han elegido un sistema de 50KW capaz de rellenar el coche en un par de horas. Sobre la red de carga que Tesla está montando, ellos opinan que es mejor asociarse con el resto de la industria y buscar soluciones que beneficien a todos.
En cuanto a los motores, hay dos, uno para cada eje para conformar una tracción total que parece lo ideal en este tipo de vehículos eléctricos de gran peso. Cada uno desarrolla 197CV, y en su uso conjunto suman 395CV. Uno de sus puntos fuertes serán las prestaciones gracias a un coeficiente aerodinámico muy bajo - 0,29 - para un SUV.
En las imágenes pueden ver que las baterías ocupan todo el suelo del vehículo, dejando una libertad de diseño que en Jaguar nunca se habían encontrado. Por esto vemos que el SUV claramente equilibra deportividad y espacio, con la mayoría de componentes desarrollados en casa, desde cero, tomando únicamente robados elementos a coches como el exitoso F-PACE: de él son las suspensiones.
Otro ejemplo más de que todos los fabricantes necesitan pasar a la propulsión eléctrica, y un capítulo muy importante en la historia de una empresa legendaria como Jaguar. Ian Callum, director del proyecto, asegura que este es su coche más importante desde el lanzamiento del E-Type.
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