La empresa Kryptowire ha descubierto una vulnerabilidad en el firmware utilizado por 700 millones de smartphones, coches y otros dispositivos inteligentes. La empresa que lo creó, Shangai Adups Technology Company, ha indicado que 120.000 teléfonos del fabricante americano BLU están afectados por una característica que permite espiarlo prácticamente todo en estos dispositivos.
El software de Adups transmite mensajes de texto, lista de contactos, registros de llamadas, información de ubicación y otros datos a servidores chinos. Ni el fabricante ni los usuarios sabían nada, y por lo visto integrar ese firmware en dichos teléfonos fue un error. Lo que no es un error es el firmware en sí, que es utilizado de forma extendida por fabricantes chinos que pueden así monitorizar la actividad de sus usuarios.
La monitorización no debía haber estado activa en los smartphones de BLU
También afirmaba que son las empresas que fabrican y venden estos teléfonos las que deben aclarar sus políticas, y no Adups, una empresa que "solo estaba ahí para proporcionar la funcionalidad que el distribuidor de teléfonos pedía". Ese software permite por ejemplo que los fabricantes puedan ofrecer actualizaciones remotas para sus dispositivos, una función clave para los usuarios.
La propia Google parecía estar al tanto de la actividad de Adups y había dicho a sus responsables que "eliminaran la opción de vigilancia para teléfonos que ejecutan servicios como la tienda Google Play". Eso debería haber excluido a smartphones como los de BLU, pero no fue así.
Adups no ha publicado la lista con los modelos comprometidos, mientras que en Kryptowire indican que solo los usuarios avanzados podrían averiguar si sus dispositivos están o no afectados. El presidente de BLU, Samuel Ohev-Zion, comentaba cómo esto es "algo que obviamente no sabíamos", y aseguraba que el problema ya ha sido resuelto y "no hay dispositivo BLU actualmente que esté recolectando esa información".
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