¿Sabes ese tipo de coches que marcaron pusieron su nombre con letras de oro en el calendario de la historia de la automoción? Qué grandes fueron y cuánto les echamos de menos, aunque en ocasiones podemos lanzar confeti al aire y dejar escapar una lagrimita de felicidad porque las marcas se atreven a reinventar sus conceptos.
El último en confirmarse que volverá a la vida ha sido el portentoso McLaren F1, un coche que dejó una huella profundísima entre los deportivos míticos, pero no fue el único. Otros muchos coches dejaron su impronta aparcada durante años para volver tiempo después, y aquí les traemos a nuestra selección de los 11 mejores.
McLaren F1 (1992)
Si hay un superdeportivo que marcó una época sin duda que fue el McLaren F1. Cuando irrumpió en las carreteras y los circuitos en 1992 se convirtió por derecho propio en el rey de los coches de altas prestaciones hasta el punto de convertirse en el coche de calle más rápido del planeta, distinción que ostentaría durante más de 10 años cuando en 2005 llegó el Bugatti Veyron.
Hace unos meses se rumoreó con su retorno en forma de GT con 700 caballos, poco después se desmintió desde la propia marca y finalmente ha terminado por confirmarse hace unos días que el prodigioso F1 tendrá una reedición. Como hace casi un cuarto de siglo, sólo se fabricarán 106 unidades y aunque no hay datos oficiales sobre su precio, ni prestaciones, ni nada, ya están todas vendidas.
Volverá para marcar otra época en el siglo XXI igual que lo hizo a finales del siglo XX, y si quieren hacerse con una de estas piezas de historia aún pueden acercarse a McLaren a ver si les venden el impoluto número 60 negro con un precio estimado de 9,5 millones de dólares.
DeLorean DMC-12 (1981)
Marty McFly y su condensador de flujo colocaron en 1985 a un deportivo discretito con sólo 130 caballos de potencia en el olimpo de la cultura pop. El DeLorean DMC-12 nunca destacó precisamente por sus prestaciones, pero tenía un diseño tan particular que bastó su aparición en 'Volver al Futuro' para que quedase grabado a fuego en nuestras retinas por el resto de los tiempos.
Ahora, 30 años después de aquello y tras haber pasado mucho tiempo fabricando repuestos bajo licencia, DeLorean Motor Company recupera el diseño original del DMC-12 firmado por Giugiaro para hacer las delicias con el doble de potencia de sólo 300 aficionados más nostálgicos con entre 75.000 y 95.000 dólares de sobra en el bolsillo.
Como respuesta al insultante dominio que estaba ejerciendo Ferrari en las 24 Horas de Le Mans durante la década de los 60, Ford Motor Company destinó todos sus esfuerzos a la creación de su deportivo más radical, un coche que tuviera como único objetivo batir a los italianos en la carrera de resistencia más prestigiosa del mundo. Así nació el Ford GT40, una máquina capaz de alzarse con el triunfo durante cuatro años consecutivos entre 1966 y 1969.
Con su motor de ocho cilindros en v y una aerodinámica estudiada en profundidad, el GT40 logró arraigarse en los circuitos y en forma de póster en las paredes de los adolescentes durante décadas. La friolera de medio siglo después, su espíritu se ha reencarnado en el impresionante Ford GT, una máquina sin concesiones con motor EcoBoost V6 biturbo con una potencia superior a los 600 caballos.
Podrían haberse hecho con una de estas espectaculares máquinas, sólo si hubieran pasado por el fino tamiz que ha impuesto Ford a sus clientes y si hubieran sido uno de los 500 elegidos entre los 7.000 interesados. Aunque siempre les quedará la fantasía de crearse uno a su gusto en su configurador web. Y sí, por si se lo estaban preguntando, va a volver a dar cera en Le Mans.
Nos mantenemos en los Estados Unidos para recuperar a un pony car que resurgió de entre sus cenizas para plantarle cara al todopoderoso Ford Mustang. Fue en 1967 cuando en pleno auge de los muscle car apareció el primer Chevrolet Camaro, uno de los modelos más identificados con el movimiento hot rod pero que por desgracia fue perdiendo su identidad con el paso de los años hasta cesar su producción en el año 2002.
Mirando a sus orígenes y con las antiguas modas volviendo a estar vigentes, el Camaro se reinventó a sí mismo para volver al mercado en 2006 con una apariencia moderna pero con influencia directa de los primeros modelos. El resultado fue espectacular y su éxito, ayudado en parte por su aparición en la saga Transformers, le ha permitido seguir 10 años después evolucionando como uno de los deportivos más apetecibles, incluyendo las deseadas versiones ZL1 con más de 600 CV, tanto coupé como descapotable y el radical COPO Camaro de dragster.
La pareja de deportivos estadounidenses del carnero siguieron un camino similar al del Camaro. Primero el Dodge Charger en 1966 llegó al mercado como un gran muscle car y cuatro años después el Dodge Challenger hizo acto de presencia como una versión reducida y más asequible de su hermano mayor.
Juntos gozaron de gran popularidad y aún hoy son objeto de culto entre los apasionados de los deportivos clásicos de Chrysler, pero en ambos casos su diseño sólo se respetó durante la primera generación. El Challenger se comercializó del 70 al 74, mientras que el Charger fue más longevo, del 66 al 78 para después convertirse en un sedán muy raro y perder toda su esencia.
Ya metidos en el siglo XXI el Charger se reinventó en 2006 como una berlina de cuatro puertas con tracción trasera y aspecto musculoso, mientras que el Challenger volvió en 2008 como el más bonito y elegante (para mi gusto) de los pony car modernos. Ambos tienen mucha vida por delante, especialmente el Challenger y los rumores que apuntan a una versión mucho más prestacional en camino.
Citroën Méhari (1968)
Si pensaban que sólo íbamos a hablar de deportivos estaban muy equivocados. Cuando echamos la vista al pasado y pensamos en coches míticos es muy complicado no acordarse de aquella ida de pelota de Citroën que resultó por convertirse en un tótem de la cultura playera y de la polivalencia absoluta.
Construido sobre la base del Citroën 2CV, el Citroën Méhari era un compacto descapotable, robusto, ligero (sólo 535 kg) y muy fiable es hoy en día uno de los clásicos más cotizados. Se produjeron 144.953 unidades entre 1968 y 1988, incluyendo un Méhari 4x4 entre 1980 y 1983.
La remasterización de este concepto francés será en forma de vehículo eléctrico, porque el Citroën e-Méhari recupera el espíritu surfero con una motorización eléctrica alimentada por baterías de litio-metal polímero con una autonomía de 200 km. Igual que el original será descapotable, pero con techo rígido desmontable en combinación con una carrocería de plástico termoformado y un interior lavable a presión a prueba de aventuras.
De 1984 a 1994 el Peugeot 205 GTI hizo historia. Durante una década este pequeño francés llevó sobre sus hombros buena parte del peso de la cultura hot-hatchback, portando el pendón en la guerra de los pequeños compactos potenciados, con mala uva y muy ligeros que tanto echamos en falta por nuestras carreteras.
Fueron otros tiempos en los que este mítico coche se forjó una extensa fama en el Campeonato Mundial de Rally y Peugeot aplicó sus conocimientos a los coches de calle. Sus motores de cuatro cilindros en dos versiones, 1.6 y 1.9 litros, ofrecían un abanico de potencias entre 105 y 125 CV según la versión y el año.
Pese a que sus siglas se utilizaron con mayor o menor libertad en otros modelos y otras marcas, el auténtico GTI ha seguido siendo para muchos aquél pequeño 205 calzado con esas llantas tan características. Hemos tenido que esperar 30 años para que Peugeot nos ofrezca un digno sucesor: el Peugeot 208 GTi.
Nacido en 2015, el 208 GTi recupera las líneas principales marcadas por el original para fabricar un pequeño hatchback de lo más divertido tal y como pudimos comprobar en nuestra prueba. Con 208 CV procedentes de su motor 1.6 turbo de cuatro cilindros, un peso de 1.260 kg y una puesta a punto a cargo de Peugeot Sport este compacto se convertirá en uno de los juguetes más cotizados de segunda mano para los que busquen un coche con garra.
Uno de los coches del pueblo por excelencia en la segunda mitad del siglo XX fue el Morris MINI. Esa cosa pequeña con cuatro ruedas que se movía rápidamente callejeando entre la bruma de Londres lo petó muy fuerte desde que apareció en 1959.
Pequeño, útil, asequible, fácil de usar, de calidad y fiable. Sus buenas cualidades le valieron un hueco desde el garaje de cualquier urbanista como en los tramos de rally. Los años parecían no pasar sobre su escueta carrocería de formas redondeadas así que después de un parón BMW se hizo con los derechos y encontró un filón.
Quizá el MINI actual suponga el mejor ejemplo en cuanto a la reedición de coches clásicos. Guardando ciertas similitudes con el modelo original (estéticamente sobre todo) pero con tecnología, seguridad y habitabilidad actual, el MINI actual ha formado desde 2001 no sólo un modelo, sino toda una familia que goza de buena salud.
Seguimos con las marcas europeas que produjeron coches utilitarios para todos, y en esta ocasión nos paramos en el Bambino, el Fiat 500. Materializando la idea de Benito Mussolini en la década de los 30, el 500 nació en 1957 como una solución de movilidad asequible y práctica para movilizar al pueblo italiano, y terminó por volverse un gran éxito con múltiples versiones (D, Giardiniera, Furoncino, Berlina, Lusso, Rinnovata...) que trascendió las fronteras políticas y geográficas extendiéndose hasta latinoamérica hasta alcanzar una producción de casi 4 millones de unidades.
La historia del Volkswagen Beetle se parece bastante a la del Fiat 500, aunque en este caso fue Hitler el promotor de la idea original. Tenían que dar un coche a los alemanes que sirviera para todo, no fuese caro y que fuese duro como una piedra. Tan bien hicieron el trabajo los ingenieros de Volkswagen con Ferdinand Porsche al timón que el Escarabajo se convirtió en el coche con más tiempo de producción de la historia del automovilismo.
En realidad no debería estar en esta selección porque en México no llegó a dejar de producirse gracias a su gran acogida en el país latinoamericano. Su construcción robusta, su motor de dos cilindros trasero y un precio de los recambios asumible le han convertido en uno de los coches más influyentes de la historia.
Su cotización al alza en el mercado de segunda mano llevó a Volkswagen a retomar el concepto y lanzar en 2001 el New Beetle, una reinterpretación del modelo original pero con unas medidas muy superiores y carrocería rechoncha que se ha ido perfilando con el paso de los años y que acaba de estrenar una nueva generación.
Para rematar esta selección no podíamos olvidarnos de una de esas marcas que añoramos desde lo más hondo de nuestro corazoncito de petrolhead. El Alpine A110 se estrenó en 1961 como uno de esos grandes deportivos de tramo franceses impulsado con motores Renault. A principios de los 70 logró hacerse un hueco entre los mejores coches de rally con motores que iban desde los 1.108 cc hasta 1.647 cc con potencias de 66 a 127 CV.
Ahora estamos de enhorabuena porque el Alpine A110 sabemos que va a volver a las carreteras, y lo hará de la mano del Grupo Renault siendo fiel en un 80% al prototipo presentado hace unos meses. Un renacer que vendrá impulsado por motores de potencia no demasiado elevada pero moviendo conjuntos muy ligeros.
http://www.motorpasion.com/clasicos/11-coches-que-lo-molaron-fuerte-en-el-pasado-y-ahora-vuelven-por-todo-lo-alto
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